Galicia votó, el Partido Popular retuvo su mayoría absoluta (47,3% de los votos), el BNG (31,5%) rompió su techo histórico, y el PSdeG (14,1%) recibió un duro correctivo. A estos grandes titulares que dejó el 18F hay que añadir el rotundo fracaso de Sumar y también el de Vox, ambos fuera del Parlamento gallego, mientras que Podemos se ha vuelto simplemente testimonial.

Este tablero con distintas aristas, algunas paradójicas, lo analizan en este reportaje María Obelleiro, directora de Nós Diario, Dani Álvarez, jefe de Informativos de Radio Euskadi, Pilar Santos, periodista de El Periódico de Catalunya en Madrid, y Jaime Miquel, analista electoral. Todos se centran principalmente en lo que se dilucidaba en Galicia, en unas elecciones a las que seguirán las de la CAV, las europeas y las catalanas. En cualquier caso, es imposible, evitar las derivadas. Por ejemplo, que Feijóo respira y coge aire en su travesía por Génova. Un vuelco en Galicia, tal y como están las cosas, le podría haber sido un corte demasiado afilado. La fidelidad del voto al PP gallego no solo le salva de un momento delicado en su liderazgo más bien vacilante, sino que le sirve para recargar pilas en su estrategia de desgastar a un Gobierno de coalición cuyas fuerzas electoralmente han estado el 18F entre el suspenso y el muy deficiente.

Un PP victorioso, éxito de Rueda, alivio en Génova

Para la periodista María Obelleiro, el triunfo del PP, con 42 escaños, parte de una campaña “tremendamente sucia”, con nueve amonestaciones y tres expedientes sancionadores de la Junta Electoral”, “porque el cambio era posible”, y el Partido Popular entró “en modo pánico”.

En que las expectativas de cambio no estaban infladas coincide la también periodista Pilar Santos. “Esos nervios existieron”, sentencia, “tanto en la cúpula de Feijóo como en las baronías”. Y es que la campaña, recuerda Santos, se puso cuesta arriba cuando el PP trasladó a 16 periodistas durante un almuerzo una posición “totalmente contradictoria con su discurso público” sobre la amnistía o los indultos.

A pesar de ese movimiento que aún cuesta entender, el resultado, ha sido “excelente”, y “confirma a Galicia como un feudo importantísimo” del Partido Popular. “Este es un triunfo sobre todo del PP de Galicia, a pesar de Feijóo y de la cúpula de Feijóo”, afirma Santos. “Si este fallo de estrategia llega a pasar en otra comunidad la pierden”.

¿Catarsis?

Para Santos, la “rotunda” victoria del PP, que solo ha perdido dos escaños, “va a dar la oportunidad a Feijóo de que en su partido se olviden de esas revelaciones” conocidas. Esta periodista cree que ni a Ayuso ni a Moreno Bonilla, ni a Azcón, ni a ningún otro barón, les interesaba una crisis de liderazgo ahora mismo, “porque casi todos están empezando sus legislaturas en sus autonomías, y veían peligroso, y así lo contaban la semana pasada, abrir ahora otra etapa de cambio en el partido”. Ahora por el contrario, tienen munición dialéctica para señalar el “hundimiento” socialista.

Poder acumulado

Obelleiro se muestra muy crítica al analizar la victoria del PP. A su juicio han sido claves una “red clientelar”, y un ecosistema mediático de “falta de democracia y de pluralismo”, y de “manipulación” y “censura” en los medios públicos. Además, entiende que el PP es el “instrumento de muchas empresas foráneas, grandes grupos económicos y grandes empresas”.

Esta periodista, pese a reconocer la “enorme capacidad de penetración del PP en la sociedad gallega”, y de las cinco mayorías absolutas populares, subraya que Galicia “no es conservadora”, y que, por el contrario, está en punta de lanza de movimientos de contestación, siendo por ejemplo la segunda autonomía tras Euskadi en conflictividad social, y la única que ha puesto un “muro de contención contra el ultraespañolismo que representa Vox”.

El BNG rompe su propio techo

Se esperaba que la formación de Ana Pontón iba a conseguir un estupendo resultado, y el domingo cosechó más de 154.000 votos más que en las elecciones de 2020 (el PSdeG perdió en cambio 44.000), lo que se traduce en 25 escaños para el Bloque Nacionalista Galego, por los 19 de 2020, techo en aquel momento.

El analista electoral Jaime Miquel recuerda los comicios de 2016, los primeros de Pontón al frente del BNG. El Bloque venía de 7 escaños en 2012, y Pontón retuvo 6. Desde ahí, en 8 años ha pasado a 25 escaños, colocando al BNG en un momento inédito.

Según este analista, el Bloque “todavía tiene recorrido” para seguir creciendo”. Con un “liderazgo femenino nacionalista” atractivo para amplias capas de la población gallega. Si en las Generales, Sumar tuvo 175.000 votos, por 153.000 del BNG, ahora el voto se ha concentrado en su inmensa mayoría en el Bloque.

Sobre la idea plurinacional

Para Miquel, “parece claro que el acuerdo de investidura de Sánchez puede estar sustentado en el concepto de una mayoría plurinacional, en la medida en que lo central es la comprensión plurinacional de España. Sin esa comprensión, ese acuerdo es imposible”. Miquel observa dos riesgos o dificultades: que el nacionalismo de Bildu o el de Junts es “uninacional”, y que “en alguna medida el PSOE no es capaz de situarse en ese terreno de la comprensión plurinacional de España y está más bien en el terreno de la conllevancia, resolviendo situaciones según se vayan planteando”. Tampoco ve a Sumar encajado en ese marco. “Podría liderar el consenso de los demás, y condicionar al PSOE para avanzar hacia esa comprensión con los cambios institucionales que ello necesite. Pero cree que los resultados en Galicia muestran una incapacidad al respecto.

Este analista observa en Galicia una sociedad plurinacional. “Lo subraya el BNG, para quien Galiza es una nación y su país”. Asimismo Miquel constata que el PP es “una marca fuerte, con una organización gallega también fuerte, que está por encima de si Feijóo ha dicho o ha dejado de decir”, porque “los votantes siguen votando”. A su juicio, “Rueda no ha sido un candidato ni la mitad de sólido de lo que Besteiro” y sin embargo el Partido Popular, pese a sus errores estratégicos, ha alcanzado el 47% de los votos.

Fracaso del PSdeG, presión para Sánchez

Para Dani Álvarez, director de informativos de Radio Euskadi nacido en As Pontes (A Coruña), el resultado el PSdeG (que ha pasado de 14 a 9 escaños) es “catastrófico” y una “hecatombe”, al perder más apoyos que el PP. “El que ha hecho los deberes es el BNG. No hay alternativa porque el PSdeG no ha estado fuerte”, constata. “Sin eso, es prácticamente imposible”.

Según Álvarez, el Partido Socialista “asumió la ‘tesis Pamplona’, y Pedro Sánchez decidió que mejor que gobernase el BNG que el PP”. La estrategia “no caló lo suficiente”, porque fraguó tarde, comenzada la campaña electoral, cuando “se dieron señales de un cierto nerviosismo en el PP”. Álvarez pone de relieve la discontinuidad histórica del PSdeG en sus liderazgos. Desde que hay autonómicas ha presentado a nueve candidatos, por cuatro el PP cuatro y cinco el BNG. Al último, José Ramón Gómez Besteiro, le observa “cierto carisma” y recuerda que hace meses fue el primero en hablar en una lengua cooficial en el Congreso, el día que se aprobó la modificación del reglamento.

Este locutor destaca la alta volatilidad de una parte del voto. En Vigo, por ejemplo, la ciudad más poblada de Galicia, ha ganado el BNG, en las anteriores generales el PP, y en las municipales el PSdeG, con mayoría absoluta. Álvarez observa a un electorado que en votos se parte entre el apoyo que recibió el PP (700.491) y los más de 674.000 que recibieron en conjunto BNG y PSdeG. “En Galicia no operan, al menos como primera opción en unas autonómicas, temas de agenda española, aunque el PP esta vez los haya metido en la campaña”, sentencia el periodista, que concluye que “la culpa del mal resultado del Partido Socialista no ha estado ahí”.

Sumar no entra, Yolanda Díaz se debilita

Para Pilar Santos “Sánchez tiene un problema” al que se añade que Sumar no haya conseguido ni un escaño en Galicia. A juicio de esta periodista, el “cainismo entre Podemos y Sumar” les vuelve a recordar en las urnas que “así no pueden seguir si quieren realmente cambiar algo en este país”. Jaime Miquel apunta a que “Yolanda Díaz ya se fue de vacío en 2020 haciendo campaña en Galicia”. En las últimas Generales Sumar obtuvo un resultado equivalente a 6 diputados gallegos en unas elecciones autonómicas. Pero las cosas ahora han sido rotundamente distintas. l