El Parlamento de Navarra ha rechazado en el pleno de este jueves una moción de UPN que instaba a mantener los horarios y guardias de las farmacias navarras, a la que solo se ha sumado Vox, mientras el resto de grupos se han opuesto.

La parlamentaria regionalista Leticia San Martín ha detallado que "en Navarra hay unas 600 farmacias a lo largo de todo el territorio, el doble que otras comunidades según la población. En España 4,7 por cada 10.000 habitantes, mientras que en Navarra 9".

Frente a la amplia red de farmacias, "que garantiza una mejor cobertura", ha apuntado, "existe una mayor proporción de farmacias con viabilidad económica comprometida. El 25 % son de este tipo y tres cuartas partes de ellas se encuentran en zonas rurales".

"El Decreto reduce servicios a los ciudadanos, reduce el horario de las farmacias, reduce las farmacias de guardia y reduce la presencialidad de las farmacias de guardia en ciertas localidades", ha recordado, algo que ha considerado "un fracaso".

Por eso, ha lamentado que "no se ha trabajado para explotar las ventajas del modelo que tenemos en nuestra comunidad".

Por su parte, Txomin González (EH Bildu) ha reconocido que "el incremento en las oficinas de farmacias, pasando de 300 a 597, ha comprometido su viabilidad". "Que siga habiendo el mismo número de farmacias de guardia y se exija la presencia física cuando se está condicionando la conciliación laboral de las farmacias concertadas nos parece contradictorio", ha asegurado.

"Preferimos dar voz a los colectivos afectados", ha afirmado, por lo que ha propuesto una mesa que cuente con una representación del Colegio de Farmacia, Federación Navarra de Municipios y Concejos y el Consejo de Salud.

La portavoz socialista, Maite Esporrín, ha celebrado en su intervención la reducción en la lista de espera, ya que "cuando van mal todos nos echamos las manos a la cabeza, pero cuando van bien no lo decimos", por lo que ha felicitado al consejero de Salud.

"Muchas farmacias apenas tienen beneficios, lo que es un problema para su continuidad. Además, muchas de ellas son unipersonales, con un solo trabajador, por lo que si seguimos exigiendo acabarán abandonando", ha considerado, por lo que ha propuesto "ser flexibles y adecuarnos a las necesidades de los farmacéuticos" para "mejorar sus condiciones y evitar que abandonen los pueblos".

Isabel Aranburu, de Geroa Bai, ha destacado el papel de las farmacias comunitarias en la salud de la población: "Son el primer escalón al que acuden los pacientes ante una sintomatología respiratoria u otros problemas de salud".

"No entendemos el porqué de la moción de UPN, ya que el decreto foral que está en tramitación supone ningún recorte en la asistencia a la ciudadanía, sino que trata de la racionalización de los horarios para garantizar la asistencia", ha comentado.

Por su parte, Irene Royo (PP) ha destacado que "la normativa en la que se ha estado trabajando 6 años cuenta con el beneplácito del Colegio de Médicos y responde a los cambios sustanciales que han tenido las oficinas de farmacia en los últimos 20 años".

"La pregunta es si prefieren tener un poco más de horario o se cierren las cerca de 300 farmacias que estarían en peligro, según el Colegio", ha dicho, recordando que "el decreto salvaguarda los servicios profesionales que ofrecen a la ciudadanía".

Daniel López, de Contigo-Zurekin, ha sugerido que "la moción parece catastrofista", ya que "nos hace pensar que nos va a costar encontrar una farmacia de guardia o que habrá menos atención personalizada".

Asimismo, "tiene una visión urbanita, porque cuando nos acercamos a las zonas rurales el decreto sí que tiene sentido", al haber "personas que han permanecido de guardia 20 semanas al año para realizar 5 o 6 atenciones".

Y por Vox, Maite Nosti ha apuntado que "en los últimos años han surgido cambios sustanciales en las oficinas de farmacias", y, sobre el decreto, ha asegurado que "los representantes de las entidades locales entienden que el decreto supone un deterioro del servicio".