El histórico político Jesús Urra Vidaurre ha fallecido este miércoles por la noche a los 76 años. Natural de Artaza, en la Améscoa Baja (13/01/1948) "Padre político de Batzarre", como lo define su antiguo compañero de filas Joseba Eceolaza, fue referente de varias generaciones que pasaron por la formación. Muy implicado en la memoria histórica y la insumisión, según Eceolaza, fue "verdadero fundador de Affna 36 y relator de la histórica declaración que el Parlamento aprobó el 10 de marzo de 2003 en homenaje a nuestros fusilados. También redactó un valiente documento de autocrítica sobre la posición condescendiente que mantuvimos hacia ETA".

Estudió Humanidades en el Seminario de Pamplona, luego fue a París a formarse en Sociología, donde comenzó a tomar contacto con el mundo de la política. Volvió a Navarra y comenzó su amplia trayectoria política, vinculado con las sucesivas formaciones políticas de izquierdas que fueron surgiendo en la época ( ETA Berri, UNAI, Auzolan, EMK/MCE, Zutik...). Siempre ligado al EMK/MCE, fue fundador de Batzarre, participó en la integración en Euskal Herritarrok y posteriormente, en la confluencia con Nabai.

De izda a dcha: Juan Carlos Esparza, de IUN Jesús Urra, de Batzarre José Miguel Nuin, de IUN Marisa de Simón, de IUN Joseba Ezeolaza, de Batzarre, en una imagen de 2010 Javier Bergasa

Sus compañeros lo definen como un adelantado a su tiempo, un pensador y un ideólogo, que colaboró en diversas publicaciones, incluido DIARIO DE NOTICIAS DE NAVARRA.

Fuera del ámbito de la política, trabajó en la Super Ser, donde impulsó la creación de CCOO. Sus pasiones fueron el monte y la lectura. Desde 2020 pasó a un segundo plano.

OBITUARIO DE BATZARRE

La singularidad de Jesús Urra

Nació en Artaza en 1948. Durante su infancia, contaba, que los inviernos eran limpiar habas y alubias junto al fuego. Tal vez esa experiencia humilde le hizo ser un hombre austero. Actitud que trató de extender a una política institucional que tendía a las prebendas y regalos. 

Estudió Humanidades en el Seminario de Pamplona, luego fue a París a formarse en Sociología, donde comenzó a tomar contacto con el mundo de la política. Volvió a Navarra y comenzó su amplia trayectoria política, vinculado con las sucesivas formaciones políticas de izquierdas que fueron surgiendo en la época. Siempre ligado al EMK/MCE, fue fundador de Batzarre. 

En estos momentos, en los que estamos sintiendo de una forma especial la pérdida de Jesús, queremos recordar algunos aspectos de su personalidad y de su trayectoria.

Esos rasgos hicieron de él una pieza singular en el panorama político y social.

Desde el comienzo, allá por 1968, destacó en él una mirada curiosa sobre la sociedad, tratando siempre de descubrir aquellas tendencias, aquellas ideas, aquellos impulsos inconformistas y transformadores que se manifestaban en una parte de la juventud de aquella época.

Él tenía claro que las minorías podían ser muy eficaces pero a condición de que supieran escuchar y de que acertaran a unirse a lo mejor de la sociedad.

Las distintas experiencias de esos años, como es el caso de Batzarre, estuvieron marcadas por esta preocupación. 

Jesús percibió también que no había que elegir entre la acción política institucional y la acción social, sino que ambas cosas tenían su función y que se trataba de combinarlas sin subordinar la una a la otra.

Fue partidario de una presencia institucional de la izquierda radical pero sin embellecer esa actividad. Más aún: Jesús destacó entre quienes tuvieron mayores responsabilidades por su conciencia de que es necesaria esa presencia, a pesar de las limitaciones y servidumbres que conlleva. 

Esta conciencia fue y es bastante infrecuente en las filas de la izquierda. 

Jesús combinó también un vasquismo que no se confundió con las tradiciones nacionalistas. En particular hizo de la defensa del pluralismo una de las señas de identidad de su acción política y social durante décadas.

En Jesús sobresalió una exigencia intelectual que le llevaba a pasar por el tamiz las ideas que emergían en los medios de izquierda. Su defensa de un pensamiento realmente crítico fue algo muy concreto que siempre le acompañó.

Queda por agradecerle lo mucho que aprendimos de él quienes tuvimos la suerte de participar de su recorrido.