Tramas navarras: de Urralburu a Cerdán

La dimisión de Santos Cerdán vuelve a traer amargos recuerdos a los socialistas navarros, reminiscencias de una época que pensaban superada tras la condena que llevó a prisión al que había sido su líder durante casi 20 años y presidente del Gobierno de Navarra durante dos legislaturas (1984-91): Gabriel Urralburu.

Más de treinta años después vuelve a aparecer una trama Navarra en un supuesto caso de corrupción, ahora vinculada al exministro Ábalos.

Según el nuevo informe de la UCO, la colaboración José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García nació en Navarra cuando, en el año 2015, Cerdán y Koldo se acercaron a la empresa Acciona. Poco después, Cerdán ascendió en el PSOE, se contrató a Koldo y empezaron a trabajar con Ábalos.

“En ese momento, ambos pasaron de la Comunidad Foral de Navarra y de obtener un supuesto rédito económico derivado de la consecución de obras (...), a introducir a Ábalos en la relación”, reza el informe de la UCO.

Un año más tarde, cuando Ábalos es nombrado ministro, Koldo se convierte en su mano derecha. Ambos forjan un vínculo que podría haber generado malestar en Santos Cerdán. Es ya con Ábalos como ministro de Fomento, cuando, según la UCO, comienza una etapa de afectación nacional. “Marcada por la adjudicación a gran escala de numerosos contratos de obra pública en favor de determinadas empresas (Acciona, entre otras), así como el presunto cobro de comisiones derivadas de las mismas”, se puede leer en el mismo informe.

Caso Luis Roldán

A finales del siglo pasado, la trama Navarra vinculada al caso Luis Roldán (que fue delegado del Gobierno en Navarra y director de la Guardia Civil) fue la que llevó a que Gabriel Urralburu fuera condenado a once años de prisión por un delito de cohecho y dos de fraude público, aunque la condena se rebajó posteriormente a 4 años, convirtiéndose en el primer responsable de una comunidad autónoma española que ingresaba en prisión.

El mes de abril de 1994 marcó el comienzo del final de su carrera política y de la de su hombre de confianza, el ex consejero Antonio Aragón, cuando aparecieron las primeras informaciones que relacionaban al líder socialista y a su esposa, Olivia Balda, con Luis Roldán. 

En un primer momento, el comité regional del PSN le ratificó su confianza y le eximió de responsabilidades, pero apenas dos meses después, Urralburu abandonó la dirección del PSN tras hacerse pública la contabilidad suiza de Roldán, en la que aparecieron las siglas L.R., G.U. y A.A., que coincidían con los nombres y apellidos de Roldán, Urralburu y Aragón, junto a importantes cantidades de dinero. En julio de ese año, Urralburu presentó la dimisión como parlamentario foral, en lo que fue la despedida de su último cargo político.

De acuerdo a las conclusiones judiciales, Urralburu y Aragón aumentaron su patrimonio en 320 millones de pesetas, sin contar los más de 400 millones que, a su nombre, se encontraban bloqueados en Suiza por la justicia helvética.