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Ramón Alzórriz, el amigo de Santos Cerdán que ganó poder en el último Congreso del PSN y lo ha perdido en tres meses

El ya exvicesecretario ha sido figura clave en el PSN de los últimos años y defensor de los actuales pactos de Gobierno

En imágenes: rueda de prensa de dimisión de Ramón Alzórriz

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Ramón Alzórrizfue aupado como vicesecretario general delPSNen el congreso que el partido celebró el pasado 22 de marzo enPamplona y en tres meses ha tenido que dimitir de su cargo en el partido y como portavoz en el Parlamento de Navarra tras la investigación de la UCO de la Guardia Civil que también llevó a la dimisión de su "amigo" Santos Cerdán, como él mismo le ha llamado varias veces en los últimos días.

En aquel congreso del 22 de marzo Alzórriz ganó poder. María Chivite lo elevó desde la secretaría de Organización a la vicesecretaría general, cargo que en su anterior mandato no existía, confirmando así su relación de estrecha confianza con el dirigente socialista. Esta tarde, sin embargo, tres meses después de aquel congreso, María Chivite le ha trasladado que ha perdido su confianza, tras revelarle Alzórriz que su pareja trabajó entre 2021 y 2024 en la empresa Servinabar, una de las adjudicatarias de las obras de Belate.

Además, la investigación de la UCO apunta a que Santos Cerdán era propietario al 45% de esta empresa, si bien Alzórriz ha asegurado que no conocía este hecho y que no trató la contratación de su pareja con Cerdán sino con Antxon Alonso, el dueño principal de Servinabar.

Alzórriz ha explicado este miércoles que la presidenta no conocía la información relativa a su pareja y que ella misma le ha pedido que lo trasladara en rueda de prensa "antes de que salga a la luz por otros medios". "He perdido su confianza y por eso voy a dimitir como vicesecretario general del Partido Socialista de Navarra y como portavoz del grupo socialista en el Parlamento", ha explicado Ramón Alzórriz, quien hasta ahora ha sido uno de las personas de máxima confianza de Chivite.

Alzórriz llegó al Parlamento de Navarra de la mano de María Chivite en la legislatura de 2019, cuando se formó el primer Gobierno de la líder socialista. El hasta ahora dirigente del PSN ha sido uno de los máximos defensores de los acuerdos de Gobierno que ha alcanzado Chivite con sus socios de Geroa Bai y Contigo-Zurekin, así como de los distintos pactos presupuestarios alcanzados con EH Bildu, dejando de lado a UPN.

De hecho, Alzórriz ha sido azote de la oposición en el Parlamento de Navarra durante los últimos años, en los que ha protagonizado duros intercambios con los parlamentarios regionalistas.

Esta misma tarde, en la rueda de prensa Ramón Alzórriz ha afirmado que "el rumbo del Partido Socialista está marcado hace mucho tiempo y que estén unas personas u otras no afecta a ese rumbo". "El PSN es un partido que quiere seguir liderando Navarra, es un partido que quiere que la derecha esté en la oposición, y que quiere mejorar la vida de los ciudadanos con políticas progresistas. Eso no ha cambiado ni creo que vaya a cambiar", ha señalado.

Sin embargo, las revelaciones realizadas por el propio Alzórriz y la consiguiente pérdida de confianza de la presidenta dejan al actual PSN sin una de sus figuras claves de los últimos años.

Alzórriz creció políticamente a la sombra de Santos Cerdán y, de hecho, fue secretario de Organización del Partido Socialista de Navarra igual que Cerdán, hasta que en el último congreso fue aupado a la vicesecretaría general. Alzórriz nunca ha ocultado su amistad con Santos Cerdán y de hecho, en los últimos meses, antes de conocerse los detalles del informe de la UCO, llegó a "poner la mano en el fuego" por él. Sin embargo, en los últimos días, tras conocerse detalles de la investigación, ha pedido respeto a la presunción de inocencia y se ha remitido a las decisiones judiciales.

Por el momento, Ramón Alzórriz continuará como parlamentario foral, pero deja la relevante parcela de poder que había acumulado en el PSN.