Chivite asegura que la adjudicación de Belate es la "más transparente" realizada en Navarra

La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha defendido este lunes que la adjudicación de las obras de desdoblamiento de los túneles de Belate ha sido “la más transparente de cuantas ha llevado a cabo este Gobierno, y probablemente la más transparente que se haya hecho en la Administración de Navarra”. Así lo ha asegurado durante su comparecencia en el Parlamento foral, que ha coincidido con la decisión del Tribunal Supremo de enviar a prisión a Santos Cerdán. La noticia ha caído como un jarrón de agua fría para la presidenta, cuyo ánimo se ha desplomado por completo tras conocer la noticia.

Chivite ha destacado que todo el proceso de adjudicación “se basa en documentos públicos” y es “comprobable por cualquiera que tenga interés”, subrayando que la Cámara de Comptos ya analizó el contrato de Belate “profunda y detenidamente”, según indicó su presidente, sin detectar “ningún tipo de responsabilidad ni contable ni de ninguna otra naturaleza”, si bien formuló recomendaciones que el Ejecutivo “por supuesto tiene en cuenta”.

En este contexto, la presidenta ha lamentado las filtraciones sobre la instrucción judicial y ha rechazado responder a cuestiones sobre el contenido del informe de la UCO, escudándose en los servicios jurídicos del Parlamento: “La fase de instrucción tiene carácter reservado, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal”, ha subrayado, advirtiendo de que obviar esta reserva “podría tener incluso carácter delictivo”. En este sentido, ha denunciado que la existencia de “filtraciones interesadas” constituye “como mínimo una anomalía democrática” y ha afirmado que no piensa convertirse en “cómplice” de quienes “torpedean el buen hacer de la Justicia”.

Sin participación directa

La presidenta ha reiterado que ni ella ni el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, quien la ha acompañado en su intervención, han tenido relación con el procedimiento de adjudicación. “Ni adjudicamos obras ni formamos parte de órganos ni de mesas de contratación. Así lo contempla la propia Ley de Contratos”, ha afirmado. Asimismo, ha insistido en que habló con el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, “de la necesidad de contar con financiación estatal para acometer esta obra”, pero no trató cuestiones relativas a adjudicaciones.

Sobre la aparición del nombre de Cerdán como supuesto socio al 45% de Servinabar, ha recalcado que “la Administración no podía conocer un supuesto acuerdo privado” de reparto societario. “Era un documento privado, por lo tanto, no era sabido”, ha zanjado. También ha recordado que el informe de la UCO “no menciona las obras de adjudicación de los túneles de Belate” y que el propio juez instructor del Tribunal Supremo ha señalado que estas obras “no son, en este momento, objeto de las actuaciones”.

Además, ha destacado que el Gobierno de Navarra solicitó personarse como acusación particular en la causa que instruye el Supremo, una petición que fue rechazada precisamente porque “no hay indicios de perjuicio para la Hacienda foral”. “De observarse, volveríamos a pedir nuestra personación”, ha asegurado, insistiendo en que el Ejecutivo foral está “a disposición de la Justicia y de la Guardia Civil, para aportar toda la información que necesiten”.

Tranquilidad

Durante su intervención, Chivite ha afirmado estar “muy tranquila” ante la investigación y ha remarcado que “no tenemos ni vamos a tener nada ilegal, se investigue lo que se investigue”. En relación con las informaciones que vinculan a Santos Cerdán con la trama investigada por la UCO, ha enfatizado que “no forma parte ni ha formado parte del Gobierno de Navarra” y ha reprochado a algunos portavoces parlamentarios que estén “abonando el caldo de cultivo de las sospechas (...) para construir un relato del que su Ejecutivo tiene que defenderse”. “Mi honestidad y la de mi Gobierno son nuestra fortaleza”, ha subrayado.

Asimismo, la presidenta ha reafirmado que el Gobierno sigue trabajando “con total normalidad”, impulsando nuevos análisis sobre contratos para reforzar la transparencia, y ha asegurado que, si de esos análisis o de las investigaciones judiciales se deriva alguna irregularidad, “procederemos como corresponda”.

Reuniones con Servinabar

Chivite también ha ofrecido detalles sobre las reuniones que mantuvo con Antxon Alonso Egurrola, administrador de Servinabar. Ha afirmado tajantemente que “jamás me pidió ni ningún trato de favor, cuestión que yo tampoco hubiera permitido, y por supuesto que tampoco habló de ninguna de las licitaciones que estarían por llegar”.

Durante su comparecencia, la jefa del Ejecutivo ha explicado que las reuniones con Alonso se enmarcaron en la actividad institucional ordinaria. “Es labor de la presidenta escuchar proyectos, atender problemas, empujar soluciones desde la más absoluta legalidad”, ha señalado. Además, ha recordado que toda esta información es pública desde febrero de 2024, momento en el que se estableció un registro sistemático de las reuniones institucionales. “Desde entonces he asistido a más de 170 reuniones con personas ajenas al Gobierno, y en total han pasado por mi despacho más de 400 personas en poco más de un año”, ha esgrimido.

Respecto a los encuentros concretos con Alonso, el primero tuvo lugar el 24 de julio de 2020, cuando el empresario le expuso cómo había sido el proceso de reforma del edificio del Archivo General. Posteriormente, el 20 de octubre de 2020, Chivite volvió a reunirse con él, esta vez en compañía de dos directivos de Acciona, quienes le presentaron de forma breve un proyecto denominado ‘Ciudad Circular’, en un encuentro que la presidenta ha calificado como “meramente institucional”.

Según ha relatado, mantuvo dos reuniones más con Egurrola: el 21 de abril y el 17 de septiembre de 2021, centradas en el seguimiento del proyecto Mina Muga, del que el empresario formaba parte activamente. “Después no he vuelto a verle ni a hablar con él”, ha añadido, aunque ha reconocido que recibió algunos mensajes, “pero nunca sobre actividad empresarial”. El último mensaje, ha precisado, fue con motivo de su toma de posesión en agosto de 2023.

Chivite ha querido dejar claro que ninguna de estas reuniones tuvo relación alguna con adjudicaciones públicas, recalcando que el último encuentro presencial con Alonso tuvo lugar 13 meses antes de la licitación de Nasuvinsa y más de dos años antes de la licitación de Belate, procesos en los que su empresa participó. “Por supuesto, jamás en ninguna de esas reuniones me pidió ni ningún trato de favor”, ha insistido.