La consejera Alfaro (Terrassa, 1982) transmite portar una alta carga energía y ser una mujer concienzuda en lo que se propone. Actitudes a priori idóneas para un departamento tan exigente y multisectorial como el que encabeza.
Se cumplen 4 meses desde el estallido del caso Cerdán. A punto del inicio de la comisión parlamentaria, ¿cómo ve el momento?
–Es complicado, todas las fuerzas progresistas (las que sustentamos al Gobierno y la que lo apoya desde fuera), tenemos que estar por encima del ruido interesado e incesante que va a hacer la derecha. Es curioso, UPN desde que comenzó la legislatura mantuvo sistemáticamente que la política en Navarra la dictaba Otegi. Desde junio la dicta Santos Cerdán. Es el último cartucho de una derecha sin proyecto alternativo en nuestra comunidad. Espero que se deje trabajar a la comisión de investigación, que las fuerzas progresistas consigan que no se convierta en el espectáculo mediático que pretenden la derecha y los medios que trabajan a su dictado, y que sea un ejercicio de transparencia democrática. La política navarra sigue adelante. Y los Presupuestos siguen ahondando en las medidas sociales que estamos aprobando.
¿Hay nervios entre los socios mayoritarios del Gobierno?
–Yo no percibo nerviosismo. Hemos reiterado por activa y por pasiva que los informes de la UCO no apuntan al Gobierno de Navarra. Esto ha sido ratificado por los informes de la OANA, de la auditoría externa, y de la Cámara de Comptos. No hay ningún indicio de ilícito penal.
“UPN desde que comenzó la legislatura mantuvo que la política en Navarra la dictaba Otegi. Desde junio la dicta Santos Cerdán”
¿En qué posición queda la OANA después de que Intervención General refutase su diagnosis de que Belate no era ajustado a derecho?
–Es un organismo que tenemos que defender, cuya creación fue aprobada en 2018 por todas las fuerzas progresistas con el voto en contra de UPN. Tenemos que respetar a los instrumentos de los que nos dotamos.
¿Y entonces?
–Sin perjuicio de ello, en un análisis técnico y jurídico de cualquier cuestión es lógico y normal que surjan interpretaciones contradictorias o que unas sean más rotundas. Yo no voy a denostar ningún organismo de la estructura de Gobierno.
Hay batalla del relato, e indicios e interrogantes que aclarar este curso. Un hándicap para el Gobierno.
–Por eso es un momento complicado, pero creo que las fuerzas progresistas tenemos que tener altura de miras y mantener nuestra agenda social. A la derecha no le importa que se dilucide qué ha pasado con el caso Cerdán, hace escasamente un mes se propuso a nivel estatal la creación de una oficina similar a la OANA y UPN se abstuvo, y PP y Vox votaron en contra. Tampoco les he escuchado alzar la voz con el caso Montoro, no tengo ninguna duda de que no les importa lo más mínimo. Es una cortina de humo que van a intentar explotar al máximo. No tienen proyecto alternativo más allá de aliarse con el Partido Popular.
Todo espacio tiene una alternativa, un credo, un sistema de gestión.
–Pero no están trabajando en ese sentido ni planteando una oposición constructiva. Desde que arrancó el curso en los órdenes del día de los plenos no abordan otras cuestiones más allá del famoso caso Cerdán.
“No contribuiré en lo más mínimo a desprestigiar nuestra sociedad pública de vivienda, porque su trabajo es impecable y necesario”
Ha respaldado todas las actuaciones de Nasuvinsa. ¿Sintió el deber de aclarar el presente y el pasado?
–Por ser precisa, no respaldé todas las acciones de Nasuvinsa; respaldé, en el marco de una pregunta parlamentaria, las políticas públicas que Nasuvinsa estaba desarrollando de promoción de vivienda protegida y pública, y lo sigo haciendo. Eso tampoco nos tiene que hacer obviar que si bien no se aprecia ningún indicio de ilicitud penal sí que en cuanto a las contrataciones hay una serie de irregularidades administrativas ante las que se pusieron ya las medidas en 2019 para que no se volviese a repetir. Como consecuencia, el expediente de 2022 está inmaculado.
Eso ya genera rechazo social.
–Pero las medidas ya se tomaron. No voy a contribuir en lo más mínimo a desprestigiar nuestra sociedad pública de vivienda, porque hace un trabajo impecable y necesario, y me extraña, y así se lo he dicho a UPN, que un partido que ha gobernado nuestra comunidad durante décadas y dice ser de gobierno, junto con los medios que escriben a su dictado, esté inmerso en una campaña de desprestigio de nuestra sociedad pública. Yo voy a apoyar el trabajo de todos los técnicos y técnicas de Nasuvinsa.
¿Cómo ve el borrador de Presupuestos para su departamento?
–El incremento de la dotación reafirma que son políticas prioritarias para el Gobierno con la financiación necesaria para desarrollarlas. Nos va a permitir seguir adquiriendo vivienda para población vulnerable, desarrollar una estrategia de vivienda rural, los planes de mercado tensionado para rebajar los precios de compra y alquiler... mejorar la lucha contra el racismo y la xenofobia y los servicios por una convivencia intercultural sana, aumentando los equipos. Y en Igualdad para aumentar las campañas de prevención sensibilización o mejorar los recursos y servicios de atención a víctimas. Por tanto muy satisfecha.
“El incremento de la dotación presupuestaria reafirma que el desarrollo de las políticas de este departamento es prioritario para el Gobierno”
Su departamento es multidisciplinar. ¿A futuro cabría desdoblarlo?
–Sobre todo con la labor de acogida a esos 140.000 navarros y navarras de origen migrante que hay en nuestra comunidad en este momento, y las políticas en convivencia intercultural. No lo he reflexionado, pero (vivienda y migración) son dos de las áreas en las que debemos enfocar nuestros esfuerzos de manera prioritaria, lo demanda el día a día.
Han presentado EtxeON, 775 viviendas en cinco años. Asunto objetivamente complejo, por detrás de la necesidad creciente. ¿Frustrante?
–Lo es, pero está perfectamente asumido, las políticas de vivienda son de resultados en el medio y largo plazo. Así que es clave la mirada integral, y desarrollar todas las herramientas a nuestro alcance. Con EtxeON abordamos la planificación residencial para los próximos años desde Nasuvinsa. Por eso hemos mejorado los mecanismos de detección de la vivienda vacía en nuestra comunidad, hemos creado el registro de grandes tenedores con la obligación de que tengan una oficina física para que los inquilinos y las inquilinas no estén desamparados. Por eso también estamos potenciando la bolsa de alquiler y hemos multiplicado por ocho en dos años el presupuesto para que la Administración pueda adquirir vivienda en el mercado para ponerla a disposición de las familias vulnerables.
¿El mercado vive una burbuja?
–No tengo ninguna duda.
En general se evita un tanto ese concepto. Usted lo ve claro.
–Cualquier persona que pueda leer esta entrevista conoce, por experiencia propia o de su entorno, el incremento desorbitado de los precios producido en los últimos años. En vivienda el mecanismo de la oferta y la demanda no funciona como en otros ámbitos o sectores. Nos encontramos en alquiler o compra con unos precios que no obedecen a la realidad del valor del bien. En ese sentido creo que hay que llamar a las cosas por su nombre, y decir que estamos viviendo una burbuja. No sé si hemos llegado a salir de la que vivimos hace unos años.
Llueve sobre muy mojado.
–Efectivamente, porque tampoco se han tomado medidas estructurales que ayuden a cortar de raíz este problema. Nos encontramos en una tendencia que creo que nunca ha cesado. No podemos hablar siquiera de dos burbujas diferenciadas. Han podido cambiar determinados parámetros, pero no la situación que percibe la gente. Tarde, pero llegamos, a la medida en que podemos con nuestras posibilidades y competencias.
Aplicadas las zonas de mercado tensionado, ¿puede haber quien en esa situación prefiera vender y se resienta la oferta?
–Como sociedad tenemos una responsabilidad compartida en creernos que la vivienda es un bien de primera necesidad y no especulativo. Queda trabajo colectivo por delante. Desde el Gobierno tenemos también la labor de intentar concienciar del alcance del problema.
Hay pequeños propietarios o pensionistas ante su oportunidad. Un piso es la joya de la corona familiar.
–Ese ejemplo del pequeño propietario que completa su pensión con una segunda vivienda no sé hasta qué punto es significativo cuantitativamente hablando, pero los hay, porque se la han ganado por el fruto de su trabajo. Se han mejorado las condiciones para que cedan sus vivienda a la bolsa de alquiler del Gobierno, y se les va a devolver en el mismo estado en el que la entregaron. Hay incentivos fiscales muy atractivos para que si tienen una vivienda en una zona de mercado tensionado la alquilen.
“Las políticas de vivienda son de resultados en el medio y largo plazo. Es clave la mirada integral y desarrollar todas nuestras herramientas”
Hay quien agradece la presencia de 140.000 migrantes, pero se inclina a que no vengan muchos más.
–Tenemos que desterrar, porque no obedece a la realidad, la asociación de migración con problema de seguridad, problemas que van ligados a la pobreza, que tiene muchas caras. Hay municipios con índices de pobreza más elevados donde se producen por lo tanto problemas de convivencia. Ahí tenemos que seguir apostando por garantizar la igualdad de oportunidades y el mínimo sustento de cualquier familia. Hay población de origen migrante que por la barrera idiomática y diferencias culturales con nuestra sociedad generan un mayor recelo. Es donde tenemos que poner el foco y trabajar en generar proyectos que permitan que migrantes y no migrantes se entiendan y se respeten y los niveles de integración sean mucho mayores que los problemas.
¿Ha recibido más llamadas de Podemos para dejar el Gobierno?
–No he vuelto a recibir ningún tipo de mensaje en ese sentido de ningún organismo de dirección de Podemos. Contigo-Zurekin sigue trabajando en la misma línea, con las mismas ganas y cohesión que hace unos meses. Tenemos una hoja de ruta, una posición ideológica clara acompañada de medidas concretas, y nada de eso nos perturba en este momento.
¿Qué le falta a la coalición para ganar espacio? ¿Cuál es el objetivo para crecer además de su trabajo?
–En este momento todas las fuerzas progresistas deberíamos pasar pantalla. La política ahora no es la misma que hace 25 años, pero tampoco que hace diez. No valen los viejos esquemas de estar peleando por los votos como si fuésemos compartimentos estancos, porque la sociedad no está ahí.
Si no se marca perfil, ¿las diferencias no se disipan?
–Creo que no se mueve el voto hoy día como se concibe muchas veces desde los partidos políticos. Tenemos que trabajar conjuntamente para convencer a la gente de que la sociedad de bienestar, el bien colectivo, el auzolan navarro de toda la vida, es un bien a preservar frente a la mayor intromisión e injerencia que ha vivido nuestra democracia desde que se instauró, el auge de la extrema derecha con esa derecha acomplejada que le baila el agua. Tenemos que convencer al trabajador precario de que el mensaje de que su enemigo es el migrante, ese marco al que nos ha llevado la extrema derecha de la lucha del último contra el penúltimo, es una estafa monumental.
Pero luego en campaña y los partidos interesados apelan al voto útil.
–Debemos dar certezas, seguridad, y tener o recuperar –aquí hablo más como izquierda– la ilusión y la sed de victoria. Desde luego en Contigo-Zurekin la tenemos. Es lo que creo que debemos hacer para conseguir crecer, porque significa convencer. Esto en cuanto al discurso, pero soy una firme defensora de seguir intensificando todas las políticas públicas que ayuden a mejorar la vida de la gente en las áreas que gestionamos.
¿Y eso no lo capitalizaría un día María Chivite?
–No lo sé, y no entiendo que tenga que ser así...
Como cabeza del Gobierno.
–Creo sinceramente que no tenemos que movernos en esa lógica, tenemos que recuperar la sed de victoria y convencer a la ciudadanía de que ahora el reto es otro.
“Tenemos que convencer al trabajador precario de que el mensaje de que su enemigo es el migrante es una estafa monumental”
¿Cómo ve al Gobierno de coalición español? Porque también influye para esa sed de victoria.
–Creo que está haciendo un buen trabajo teniendo en cuenta la correlación de fuerzas que ahora existe en el Congreso y la posición que han tomado determinadas formaciones que en su día apoyaron la legislatura. Y veo claro que no hay alternativa. La derecha del Partido Popular se ha convertido en una caricatura de sí misma, no ofrece una alternativa real más allá de su asociación con la ultraderecha en esa deriva ultranacionalista española que está tomando.
Se sigue especulando con un posible adelanto electoral. ¿Qué tiene que pasar en Sumar en su liderazgo’ o redefinición? El tiempo corre.
–No puedo dar consejos porque estoy centrada en Navarra hasta la médula. Como ciudadana de izquierdas creo que la izquierda en el Estado español tiene que ponerse las pilas, abandonar la política autorreferencial que se ha seguido hasta ahora, porque ante una próxima convocatoria electoral, se adelante o no, cada voto va a contar. No pueden permitirse el favorecer ni de forma directa o indirecta que el próximo Gobierno de España esté compuesto por la derecha y la ultraderecha.
Cuando escuchó a Rufián en torno a la necesidad de un acuerdo plurinacional, ¿cómo le sonó?
–(Largo silencio). Es que cada vez me siento más distante de la política de Madrid y que se genera en Madrid. Más allá de la M-30 vivimos realidades muy diferentes. El sentimiento que tenemos los navarros y navarras dista muchísimo de cómo se concibe la política desde Madrid. Creo que en Navarra tenemos que enfocarnos en nuestro territorio y realidad. Pensar en Navarra, decidir en Navarra, y a partir de ahí trabajo conjunto con otras fuerzas de izquierda que pueda haber en otras comunidades autónomas que tengan esa misma perspectiva, centradas en los intereses de su territorio y de su gente. Pero en la medida de lo posible tenemos que coger distancia de esa política nociva que se respira muchas veces en Madrid.
En Contigo-Zurekin se ausentaron de la visita de Felipe VI, Leonor y Letizia. Denuncian una “operación propagandística” en la monarquía. ¿Qué tiene que hacer el republicanismo y en qué está fallando?
–Yo falté a esa recepción por una cuestión elemental. Soy una republicana convicta y confesa. Exactamente igual que mi espacio político. Por mi parte si quieren venir de vacaciones o en Sanfermines estupendo, pero hubiese preferido que no visitasen en estos términos nuestra comunidad porque aquí no creo que es rey de nada.
Aquí hay monárquicos que dirán que la cortesía de un Gobierno para todos es recibirle.
–La presidenta, en función del cargo que representa, ahí estuvo, y me parece perfectamente lógico. Creo que desde el republicanismo tenemos que mirar al futuro y plantear un proyecto de futuro con la base de sus valores, la igualdad de oportunidades o la solidaridad entre los pueblos, pero en 2025 tenemos que ser capaces de adaptar esos principios al proyecto político que queremos para nuestro futuro. Solo así podremos seducir a generaciones más jóvenes que quizá, por no haberlo vivido y por cada vez estar más alejados de tiempos pasados, puedan ver una distancia entre la realidad de su día a día hoy y el republicanismo.
“La política no es la misma que hace diez años. No valen los viejos esquemas de pelear por votos progresistas como compartimentos estancos”
¿Cómo ve al alto el fuego en Gaza? ¿La huelga general ha perdido algún pistón por este alivio dentro de los interrogantes habidos y por haber?
–Creo que la huelga general no ha perdido un ápice de motivación, yo desde luego ahí estaré, porque si bien es una buena noticia, sin lugar a dudas, la recibo con cautela. Veremos cómo se desarrolla. No tengo ninguna confianza, por motivos obvios, en Netanyahu, su Gobierno y su cúpula militar. Más allá del alto el fuego cualquier solución que no pase por que Netanyahu, su Gobierno y su cúpula militar, sean detenidos, enjuiciados, condenados y encarcelados, creo que no será una solución plena a todo lo que estamos viviendo. Por tanto, la pelea sigue teniendo todo el sentido del mundo.