El funcionario de Belate: "Me han hecho mucho daño profesional y humano, me acabará saliendo alguna enfermedad"

Jesús Polo Soriano nunca se hubiese imaginado este final de carrera: en boca de muchos políticos y medios y para vincularlo con una supuesta trama de corrupción. "Son ya muchos los meses en los que he sido objeto de diversas críticas por políticos, medios y otros organismos", ha dicho a la comisión. "Y tengo buena salud, pero sé que me acabará saliendo una enfermedad por todo esto", ha zanjando, justo al final, después de que su declaración le haya dado la vuelta a la tesis principal manejada por la derecha.

Polo Soriano ha resumido así un proceso en el que se ha sentido víctima de un relato político en el que no tiene nada que ver. Eso le ha reprochado a UPN. Javier Lecumberri, del PSN, lo ha resumido bien: la teoría de la oposición necesita una víctima, y la víctima es él, aunque lo que les importa no es ni la obra, ni los túneles, sino recuperar el Gobierno de Navarra.

Polo es funcionario de carrera desde 1988 y en los últimos años ha acaparado casi todas las obras (ha presidido 45 mesas de adjudicación y ha dirigido unas 35 obras públicas) públicas de Navarra, dada su condición de funcionario en un servicio muy pequeño y muy especializado.

Es doctor ingeniero por la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Durante 25 años se dedicó a la empresa privada (dirigió su propia consultora de ingeniería civil, Atica) y también fue profesor asociado en la UPNA, donde impartió clases sobre Macroeconomía y Microeconomía en inglés.

En 2016 pidió seguir trabajando hasta los 70

En 2016, pidió al Gobierno de Navarra continuar en el servicio activo pese a que se acercaba su edad de jubilación a los 65 años. Hubo una conjunción de intereses, ha reconocido a preguntas de Adolfo Araiz (EH Bildu): por un lado, el Gobierno de Navarra no tenía otro perfil técnico similar, con su trayectoria y su condición de funcionario. Por otro lado, Polo ha reconocido ser muy trabajador (dice que trabajaba en su horario, y después en teletrabajo y durante fines de semana, además de que acoplaba sus vacaciones para solapar todos los procesos lo mejor posible) y a él le interesaba tener más años cotizados en el régimen de funcionario. De hecho, hubiese seguido incluso más allá de los 73 años con los que se ha jubilado, pero no le han dado la posibilidad.

Se jubiló en enero. Lo que no se esperaba es que iba a terminar así. Se ha sentido injuriado y cree que ha recibido un trato injusto que le ha afectado "profesional y personalmente". "Se han vertido críticas contra mi honor, imputándome conductas irregulares sin haber tenido la molestia de preguntarme al respecto, y sin escucharme". Él, ha dicho, nunca ha recibido presiones ni ha entrado al juego de injerencias: "Nunca hubiese entrado en ese juego".

"Me ha hecho daño profesional y humano, a mí y a mi familia. Me ha hecho mucho daño lo que han hecho", ha dicho, en relación a la campaña que ha denunciado en su primera intervención en el Parlamento.

Ahora está totalmente retirado. "Me dedico a pasear y a hacer deporte", ha dicho. "Pero aunque tengo buena salud, esto me ha hecho mucho daño y me acabará saliendo alguna enfermedad".