La vicepresidenta del Gobierno de Navarra y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha recibido este viernes a los representantes del comité de expertos que trabajan a propuesta del Ayuntamiento de Pamplona los contenidos del futuro centro que se prevé poner en marcha en el Monumento a los Caídos de la capital navarra.
Ollo ha explicado a estos especialistas la trayectoria de más de diez años en políticas públicas de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra. Políticas que en los próximos meses "recibirán un espaldarazo" con la puesta en marcha del edificio Palacio Marqués de Rozalejo, "como espacio referente en Memoria y Convivencia con una vocación de proyección regional e internacional", destacan desde el Ejecutivo foral.
Por parte de este comité de expertos -en el que también participan los miembros del Instituto Navarro de la Memoria, José Miguel Gastón y César Layana-, han asistido a la reunión Emilio Majuelo Gil, Fernando Mendiola, Asun Larreta Ayesa, Matilde Eiroa San Francisco, Iratxe Momoitio Astorkia, Miguel Ángel del Arco Blanco, Nuria Ricart Ulldemolins, Jordi Guixé Coromines y Cristian Dürr. No han podido venir a Pamplona, pero sí aportar en el citado informe, Fernanda García Iribarren (Chile), Nora Hochbaum (Argentina) y Lourenzo Fernández Prieto (EUROM).
Además de intercambiar información en torno a este proceso relativo al futuro del edificio de Los Caídos sobre el que la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana ya ha emitido el preceptivo informe, el encuentro ha servido para poner en común reflexiones sobre "el complejo contexto actual a nivel internacional".
Así, además de colaboraciones que se puedan establecer entre los centros de titularidad municipal y autonómica, Ollo ha subrayado la voluntad del Gobierno de Navarra por "tejer una red internacional de agentes y entidades que trabajan por la Memoria y la Convivencia, los derechos humanos y la libertad para responder de manera global a la actual ola reaccionaria, involucionista y negacionista, también de carácter mundial, aunque con distintas repercusiones locales".
"Si estamos ante una amenaza mundial, tal y como vemos con diferentes expresiones y fórmulas que se exportan de un país a otro en pleno auge de la ultraderecha, parece lógico que planteemos una respuesta también global basada en colaboraciones entre diferentes actores que atesoramos una larga experiencia en políticas públicas relacionadas con estos ámbitos. Además, las queremos enriquecer con posibles alianzas institucionales con Europa, así como con países latinoamericanos referentes en Memoria Histórica como Argentina, Chile, Colombia o Guatemala, entre otros", ha señalado Ollo.