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Ayuso recrudece su ofensiva contra Navarra: "Un Gobierno inmerso en una gran trama de corrupción"

La Comunidad foral vuelve a ser chivo expiatorio en la estrategia de la presidenta madrileña

Ayuso recrudece su ofensiva contra Navarra: "Un Gobierno inmerso en una gran trama de corrupción"Alberto Ortega / EP

En las últimas semanas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha convertido a Navarra en uno de sus blancos discursivos predilectos. Desde distintos actos del Partido Popular, Ayuso ha lanzado acusaciones cada vez más duras contra el Gobierno foral, al que atribuye estar manchado por “la corrupción” y formar parte de una supuesta “trama” que sostiene al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sin embargo, más allá del ruido mediático, la operación política tiene más que ver con la necesidad de agitar a su electorado que con hechos contrastados.

Ayuso ha acusado directamente hoy al Ejecutivo navarro de estar "inmerso en una gran trama de corrupción". La presidenta madrileña ha acusado igualmente al Gobierno central de querer tapar sus "problemas de corrupción y de mala gestión" atacando a la región madrileña con la polémica por las grabaciones del CEO del hospital de Torrejón.

En declaraciones a la prensa a su llegada al acto de conmemoración de la Constitución en el Congreso, Ayuso ha subrayado que la estrategia de la Moncloa es "exagerar y crear escándalos de cualquier cosa" que tenga que ver con las comunidades autónomas gobernadas por el PP.

En esa línea, ha asegurado que no se trata por igual a las comunidades gobernadas por otros partidos y ha puesto de ejemplo la crisis de la peste porcina en Catalunya, donde "no se buscan responsabilidades políticas", porque, ha dicho, el presidente es el socialista Salvador Illa.

"Si fuéramos nosotros, estaríamos apañados", ha espetado Ayuso, quien ha añadido que "tampoco se habla" de las consecuencias de la dana en otras comunidades autónomas que no sea la Comunidad Valenciana, ni se buscan responsabilidades políticas "para el gobierno de Navarra, inmerso en una gran trama de corrupción".

La presidenta ha defendido al hospital de Torrejón y a sus profesionales, así como que las inspecciones realizadas al centro sanitario demuestran que los datos de espera "son inmejorables" y su trabajo es "impecable".

Además, ha insistido en que cualquier persona que "utilice la sanidad de Madrid" y "haga prevalecer una vida sobre la otra tendrá una respuesta contundente y sin paliativos".

A pesar de ello, ha pedido que se publiquen los audios íntegros de las grabaciones del CEO del hospital que pedía aumentar listas de espera para mayor rédito económico para que se sepa "toda la verdad" y se puedan extraer "todas las conclusiones".

En la Consejería de la Comunidad de Madrid no dan por terminada la investigación tras la publicación de la grabación de Pablo Gallard, CEO del grupo sanitario Ribera Salud que ha dimitido como gestor del centro, pero de momento no ven razones para plantearse la ruptura del contrato con esta empresa.

Un relato político sin pruebas judiciales

Ayuso ha insistido en vincular a Navarra con una “gran corrupción” que, según ella, estaría relacionada con acuerdos parlamentarios entre PSOE, EH Bildu y el PNV. Ha denunciado que en la comunidad “ya hay corrupción al más alto nivel” y señalado presuntas manipulaciones institucionales que, afirma, buscan avanzar hacia un “Estado plurinacional”. Sin embargo, a día de hoy no existe ninguna sentencia, investigación judicial concreta o evidencia firme que respalde esas afirmaciones.

El discurso de Ayuso reinterpreta investigaciones estatales —como las derivadas del llamado Caso Koldo— para sugerir, sin fundamento jurídico a día de hoy, que el Gobierno de María Chivite estaría implicado en una red de irregularidades. El resultado es una narrativa que mezcla sospechas, insinuaciones y elementos ideológicos en un marco diseñado para desacreditar tanto al PSOE como a sus socios parlamentarios.

Las declaraciones no han pasado desapercibidas en la comunidad foral. Desde el PSN, las acusaciones han sido calificadas de irresponsables y de un intento deliberado de “alimentar miedos falsos” con fines partidistas. La presidenta María Chivite ha defendido que Navarra es un ejemplo de estabilidad, convivencia y políticas públicas eficaces, subrayando que la comunidad cuenta con un sólido sistema de controles y transparencia.

Para el Gobierno navarro, el ataque de Ayuso supone un intento de instrumentalizar a la comunidad para reactivar viejos fantasmas identitarios y trasladar al debate estatal una tensión que Navarra dejó atrás hace años.

En el fondo, la presidenta madrileña no describe tanto lo que ocurre en Navarra como lo que necesita que parezca que ocurre. Se trata de construir una percepción —no de aportar datos— y de presentarse a sí misma como último dique frente al supuesto deterioro institucional promovido por la izquierda.