La mayoría parlamentaria progresista ha aprobado este martes nuevas enmiendas a los Presupuestos Generales de Navarra 2026 orientadas a la ampliación de programas de vivienda —especialmente en el entorno rural y en la movilización de vivienda vacía—, en el apoyo a la juventud y en iniciativas sociales y comunitarias repartidas por distintas localidades de la Comunidad Foral. La comisión parlamentaria encargada de revisar las enmiendas parciales a las cuentas forales para el área de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias ha aprobado 15 de las 38 enmiendas debatidas, por un importe total de 3.059.813 euros.
El paquete de enmiendas aprobadas incorpora una serie de actuaciones centradas en vivienda, cohesión territorial y proyectos comunitarios, con especial atención al medio rural y a la juventud. Entre ellas destaca el Plan de Rehabilitación Rural, que busca impulsar la recuperación de edificios municipales en desuso para nuevos usos comunitarios y residenciales. También se incluye un programa de oficinas de vivienda y atención al usuario, destinado a crear un servicio unificado de información y acompañamiento en materia de vivienda.
Otra de las líneas aprobadas es la movilización y rehabilitación de vivienda vacía en el marco de la Estrategia de Vivienda Rural, orientada a activar inmuebles desocupados y adecuarlos para su puesta en uso. A esto se suma el refuerzo de los recursos destinados al análisis y gestión para la adquisición de vivienda usada por parte de NASUVINSA, con asistencia técnica para estudiar posibles compras que amplíen el parque público.
En materia de promoción municipal, las enmiendas contemplan el desbloqueo del proyecto de vivienda protegida de Arbizu y la reforma de tres viviendas municipales en Larraga para alquiler social juvenil, una iniciativa presentada in voce. También se incorpora una partida para la rehabilitación de viviendas protegidas en Torralba del Río, con el objetivo de contribuir a fijar población en pequeños municipios.
En el ámbito comunitario y social, las enmiendas incluyen un apoyo específico a la convivencia intercultural en el barrio de Lourdes de Tudela, a través del centro Padre Lasa. Se refuerza además el servicio de acompañamiento a promotores de vivienda colaborativa y se respalda la elaboración de la Guía de vivienda en Sakana, impulsada por Cederna-Garalur.
Las partidas aprobadas también incorporan mejoras en equipamientos juveniles y programas de intervención social. Entre ellas figura la renovación del Gazteleku de Villava, el incremento de fondos para el Programa Ahlan Bek de Lantxotegi, el proyecto de acogida juvenil de Apoyo Mutuo y el refuerzo del proyecto comunitario Kabia, también de Lantxotegi. Asimismo, se financia el Proyecto Climafluencers, centrado en la formación y sensibilización juvenil sobre la crisis climática.
Modelo de vivienda
En el debate parlamentario, la socialista Úrsula Pardo defendió que las prioridades del Gobierno “responden a las necesidades de la sociedad” y forman parte del acuerdo programático. Subrayó que “la vivienda no puede ser un lujo inaccesible para tantas personas, debe ser un derecho garantizado” y acusó a la derecha de plantear “un modelo especulativo que hace primar el beneficio económico ante las necesidades sociales”.
EH Bildu puso el acento en la necesidad de una política fiscal más ambiciosa. Mikel Zabaleta aseguró que “siempre hay margen de mejora en el apartado de gastos, pero sobre todo en los ingresos”, advirtiendo de que “no se pueden reducir los ingresos y aumentar los gastos”. Sobre vivienda, señaló que Navarra “no es homogénea” y que las medidas deben adaptarse a las realidades urbanas y rurales.
Geroa Bai incidió en la sensibilidad del problema habitacional. Itxaso Soto recordó que “la vivienda es un tema delicado que afecta a toda la ciudadanía, pero especialmente a las rentas más bajas”, y situó los esfuerzos del departamento en la adquisición directa, los mercados tensionados y los planes específicos para áreas rurales.
Desde Contigo-Zurekin, Daniel López contrapuso modelos: “No es cuestión de ser ambicioso, es una cuestión de modelo: nuestro modelo choca con el suyo”. La formación criticó que otros enfoques traten la vivienda “como un bien de mercado”.
En el turno de la oposición, UPN cuestionó la eficacia del Ejecutivo. Juan Luis Sánchez de Muniáin afirmó que la gestión de vivienda es “una de las áreas donde con más claridad se aprecia la ineficacia y la torpeza de este Gobierno”, y lamentó la “dejadez en la planificación, ejecución y desarrollo de los planes urbanísticos”.
El PP de Navarra sostuvo que los presupuestos no responden a la magnitud del problema. Maribel García Malo consideró que “cada vez destinamos menos dinero por habitante a estas políticas” y que el proyecto “carece de ambición”.
Por su parte, el portavoz del grupo mixto, Emilio Jiménez (Vox), denunció que las soluciones planteadas por la mayoría progresista se basan en “medidas totalitarias casposas, parches, intervencionismo” y acusó al Ejecutivo de “seguir engañando a los jóvenes”.