Las denuncias por acoso sexual contra varios dirigentes socialistas en el Estado ha supuesto todo un huracán en una formación política que lleva el feminismo por bandera. La portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra, Ainhoa Unzu, ha salido al paso de las acusaciones de la derecha ha expresado este lunes su “rechazo más absoluto” a los casos que han salido a la luz, asegurando que estos comportamientos le causan “repugnancia y un dolor inmenso”. “Faltar el respeto a las mujeres y exhibir comportamientos machistas no tiene cabida en el socialismo y, desde luego, no hay matices. Ser socialista y ser machista son valores irreconciliables”, ha subrayado.

Unzu ha explicado que, “para bien o para mal, nuestro partido refleja la sociedad y el machismo arraigado en ella”, y ha admitido que los hechos conocidos “son absolutamente incompatibles con nuestros valores y principios socialistas y feministas”. La dirigente socialista ha añadido que la conducta de unos pocos no borrará la historia de compromiso del partido con los derechos de todas las personas ni empañará los avances feministas logrados.

La portavoz ha defendido además que la crítica de la derecha carece de legitimidad. “La derecha puede hablar todo lo que quiera, pero sus palabras son vacías si miramos su historia. Nunca han sido artífices de los derechos de las mujeres”, ha argumentado, citando ejemplos de UPN donde “un concejal reprobado por negar la violencia de género sigue ocupando su acta” y criticando prácticas machistas y clasistas en sus filas.

Críticas de la derecha

Tras estas declaraciones, los regionalistas han respondido con dureza. El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha calificado de “torpeza infinita” los comentarios de Unzu y ha sostenido que “denuncias de acoso hay en el PSOE, no en UPN. Que ni nos mencionen”. Esparza ha añadido que la selección de personal en el PSOE requiere revisión y que “el jefe de personal debería estar en la calle; en UPN estaría despedido”.

Por su parte, el portavoz del PPN, Javier García, se ha cuestionado “dónde están las mujeres de izquierdas” y ha afirmado que permanecen “escondidas, permitiendo los casos de acoso dentro del PSOE”. García ha subrayado que la presidenta María Chivite sería “cómplice” por no levantar la voz frente a los casos de acoso. “Perdonen, señores de izquierdas, ¿dónde están defendiendo a las mujeres?”, ha cuestionado, añadiendo que, de tratarse del PP, “día tras día estaríamos exigiendo responsabilidades y pidiendo dimisiones”.

Desde Vox, Emilio Jiménez ha afirmado que los socialistas “parece que no se conforman solamente con robar, también están acosando a sus propias compañeras del PSOE”.