Las científicas Susan Alberts, Jeanne Altmann y Marlene Zuk han sido galardonadas con el XV Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en su categoría de Ecología y Biología de la Conservación, por su papel clave para demostrar el comportamiento social en la evolución de los animales y su importancia para la conservación de especies.

En el anuncio del fallo, este jueves en Madrid, el jurado ha destacado que las tres científicas galardonadas "han ampliado el conocimiento sobre la importancia evolutiva del comportamiento como motor de la supervivencia, la reproducción y la adaptación de los animales", demostrando "la necesidad de incorporar las interacciones sociales a los planes de conservación de especies".

Por un lado, Altmann y Alberts han estudiado el comportamiento de los babuinos a través de una investigación pionera que ha realizado un seguimiento de 2.000 primates durante más de cinco décadas en el Parque Nacional de Amboseli, en Kenia, desvelando cómo las interacciones entre machos, hembras y crías a lo largo de varias generaciones determinan la estructura social de estos animales.

Por su parte, Zuk ha explorado el papel de los parásitos en la evolución de la selección sexual en animales, revelando cómo ciertos ornamentos de los machos, como la cola de un pavo real, pueden actuar como indicadores de su resistencia a las infecciones de estos patógenos, y por ello influir de manera decisiva en la elección de parejas por parte de las hembras.

Así, el jurado ha valorado la destacada contribución de estas tres científicas a la ecología conductual y evolutiva de los animales". El acta añade que el comportamiento es un "medio primordial del que se valen los individuos para responder y adaptarse a condiciones en constante cambio, entre ellas las modificaciones en su entorno social".

Además, valora que el trabajo de las tres investigadoras ha ampliado el conocimiento sobre la importancia evolutiva y funcional del comportamiento como motor de la supervivencia, la reproducción y la adaptación de los animales.

"El trabajo de Alberts, Altmann y Zuk enriquece nuestra comprensión de la necesidad de incorporar las interacciones sociales a los planes de conservación de especies animales", concluye el jurado.

Altman es catedrática emérita de Ecología y Biología Evolutiva en la Universidad de Princeton, y Alberts, catedrática de Biología y Antropología Evolutiva en la Universidad de Duke. Ambas han centrado sus carreras investigadoras en el estudio de diferentes aspectos del comportamiento social de los babuinos.

Mientras, Zuk es catedrática de Ecología, Evolución y Comportamiento en la Universidad de Minnesota, ha explorado la importancia del papel de los parásitos en la evolución de la selección sexual en animales y cómo ciertos ornamentos de los machos pueden actuar como un indicador de su resistencia a infecciones e influir, de ese modo, en la elección de parejas por parte de las hembras.

Para el secretario del jurado, el profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, Pedro Jordano, las investigaciones de las tres científicas galardonadas permiten obtener una "radiografía de cuál es la situación sanitaria y fisiológica de los diferentes individuos de una especie que puede estar en peligro de extinción".

En ese sentido, subraya que esa información es "fundamental" para optimizar el proceso de selección de diferentes individuos y garantizar así el éxito de reintroducciones o planes de cría en cautividad.

Los premios, creados por la Fundación BBVA en 2008, reconocen contribuciones de alto impacto en disciplinas que conforman el mapa del saber del siglo XXI. Cada una de sus ocho categorías conlleva una dotación de 400.000 euros para reconocer e incentivar contribuciones de singular impacto en la ciencia, la tecnología, las humanidades y la música, en especial aquellas que amplían significativamente el ámbito de lo conocido en una disciplina, hacen emerger nuevos campos o tienden puentes entre diversas áreas disciplinares.

En la edición anterior fueron galardonados Lenore Fahrig, Simon Levin y Steward Pickett por introducir en el estudio de los ecosistemas la dimensión del espacio físico, en el sentido del territorio y sus múltiples escalas, y tener en cuenta su papel para gestionar la interacción entre los sistemas humanos y naturales.