De Santurtzi a Bilbao por el monte

IKER se ha propuesto dar un giro a la mítica canción de las sardineras. Las que recorrían las orillas de la ría desde Santurce a Bilbao, con la falda remangada y, como se canta, luciendo la pantorrilla. Iker Martín Urbieta vive en Portugalete, tiene 31 años y se ha planteado un gran reto. "Un reto personal", lo llama. "No quiero hacerlo por ser el mejor en algo o para destacar", subraya. Se ha propuesto recorrer la distancia que separa Santurtzi con la capital vizcaina, pero por el monte, pisando el mínimo asfalto posible. Y lo hará corriendo.

"¿Se podrá unir Santurtzi y Bilbao, corriendo por montaña?". Esta pregunta se ha pasado por la cabeza de Iker durante el último año. Se puede, pero para el recorrido ha calculado que tendrá que destinar al menos 15 horas para recorrer alrededor de 100 kilómetros. "Nunca antes he corrido tanto tiempo", confiesa con algo de "respeto". Sin embargo, esta no será la primera vez que el portugalujo se enfunde las mallas y zapatillas, ya que él es un ironman. Y es que Iker ya ha participado en numerosos triatlones, ha sido un korrikalari en el desierto, ha disputado algunos medio ironman...

Esta vez le tocaba hacer algo en casa. Se lo pide el cuerpo. Por eso comenzó a pensar en cómo lograr algo diferente, que no se hubiese hecho nunca, y que le ayudase a superarse a sí mismo. Así nació la Santurtzi a Bilbao por montaña; una carrera en la que lo más importante es mantener la cabeza y la mente muy serena durante tantas horas de recorrido. "Soy muy fuerte de cabeza", asegura, "ese es uno de mis fuertes, pero no voy a negar que a veces me dé miedo lo que me estoy planteando correr", se sincera. "A la montaña hay que tenerle respeto".

El recorrido ya está planificado. En su ruta, Iker pasará por once cimas de montes vizcainos, "todos son conocidos. He estado en ellos mil veces", explica. "Consiste en ir hacia atrás, siguiendo el cauce de la ría: esto es subir el Serantes e ir hasta Punta Lucero y remontar la ría. Desde Punta Lucero iría hacia La Arboleda para recorrer ese macizo; Alta Galdames, pico Mayor, pico La Cruz… y de allí ir hasta Eretza -Sodupe-. Luego subiría el Galarraga, Ganekogorta, Pagasarri y Bilbao", detalla con más facilidad de la que le supondrá llevar el reto a cabo. En total, más de cien kilómetros montaña a través en los que solo pisará el asfalto "cuando no haya más alternativa".

En verano La fecha para la hazaña la ha fijado en verano. "Al principio pensé hacerla en invierno, la temperatura igual es mejor, pero se hace de noche demasiado pronto y yo correría más riesgos", apunta el joven. Julio, agosto o septiembre son los meses preferidos por Iker para apuntar en su calendario la fecha del reto. "Para entonces ya habré colgado la bicicleta y habré vuelto del ironman de Frankfurt", detalla evidenciando su constante movimiento.

La cuenta atrás comienza a correr y aunque Iker no deja aparcado el deporte ni un momento -excepto en las horas de trabajo-, ya ha comenzado su preparación de cara a este verano. "No me encuentro en mi mejor momento físico, pero aún tengo tiempo para lograrlo", se anima. Para ello, ha divido su carrera en tres etapas, que ya ha recorrido con la compañía de varios aficionados como él. Así lo cuenta en su blog, Correr no es de cobardes, que escribe en la web de DEIA.

"El día 28 realizamos la primera desde el Puente Colgante, Santur-tzi, Serantes, Zierbena, Punta Lucero, Zierbena y volver poco a poco por la carretera", detalla. El pasado domingo realizó la segunda y tercera fase. "Tengo que conocer bien el camino, es una carrera que debe llevarse muy bien planeada, sin dejar nada en el aire, porque después de diez horas corriendo no voy a tener la cabeza para tomar decisiones", explica.

El recorrido lo hará solo. "No puedo obligar a nadie a hacerlo y es algo que me apetece experimentar en soledad", apunta. Pero el propio Iker reconoce que en determinados momentos necesitará la presencia de alguien durante el camino. "Necesitaré que alguien esté pendiente en algunos momentos por si me tuerzo un pie o me desoriento... Lo voy a dar todo por estar al 100%, pero a la montaña hay que tenerle respeto". De lo que está seguro es de que quiere que su familia esté en la meta.

La Santurtzi a Bilbao por montaña. Así es como ha bautizado Iker a su reto personal. "Seguro que hay miles de personas que serían más rápidos y mejores corredores que yo, pero no se trata de ser el que mejor lo haga, sino de lograr hacerlo. Quiero comprobar si puedo superarme a mí mismo y quiero comprobarlo en casa".