CHINA - Los divorcios se han disparado en Shanghái, y no por cuestiones sentimentales. Miles de parejas de la ciudad más poblada de China (20 millones) se divorcian para lograr una ventaja económica. Según la legislación china, los matrimonios que compran un segundo inmueble tienen que abonar entre un 50% y un 70% del valor de la propiedad. Por el contrario, quien adquiere una residencia por primera vez sólo tiene que abonar el 30%. Además, goza de un 10% en la tasa de interés del préstamo hipotecario. Esto significa que a una pareja con ahorros le sale más barato adquirir una segunda casa si previamente pasan por el registro para certificar ante el Estado su divorcio. Como cabría esperar, este frenesí rupturista entre miles de parejas no ha pasado desapercibido entre las autoridades chinas. Pronto han comprendido la relación entre la expansión inmobiliaria que vive la ciudad, la legislación vigente y el comportamiento de los ciudadanos casados. Según cuenta la cadena británica BBC, el repunte de divorcios registrado en los últimos días obedece al rumor de que pronto cambiará la legislación y no quieren perder la oportunidad.