Se niegan a servirle una cerveza y regresa a caballo al bar con una motosierra
Un hombre de 53 años, que trabaja en el sector forestal, causa el pánico en una cervecería de Marín (Pontevedra)
Hay gente que hace lo que sea por una cerveza. Y ese lo que sea a veces llega a límites insospechados. Pueden dar testimonio de ellos los trabajadores y los clientes del Atalaya, un bar de la localidad de Marín, en Pontevedra, que vivieron el pasado lunes un momento difícil de imaginar al ver aparecer a caballo a un hombre con una motosierra encendida dispuesto a la venganza.
El inicio de todo se remonta a unos días atrás, cuando ese hombre, de 53 años y cliente habitual, apareció en estado de embriaguez, no pagó sus consumiciones y en el bar le dijeron que no volviera en al menos dos días. Así lo hizo, y el lunes regresó en torno a las 23.00 horas y abonó su deuda (15 euros). Entonces pidió otra cerveza, pero el camarero se negó a servírsela al verle de nuevo afectado por el alcohol.
El hombre se marchó a su casa, en las afueras del pueblo, pero no se resignó y decidió volver a la cervecería montado a caballo y con una motosierra (al parecer trabaja de forma esporádica en el sector forestal) que decidió encender al llegar, provocando el pavor entre los clientes que se encontraban en la terraza e instantes después en los del interior, cuando entró.
Por suerte la amenaza se quedó ahí, ya que un cliente, que había trabajado con él y sabía manejar la motosierra, se colocó a su espalda sin que él se diera cuenta y consiguió apagar la máquina quitándole el aire y ahogándola. Mientras tanto, el camarero bajaba la reja del bar para que el potencial agresor no pudiera escapar y fuera identificado por la Policía Nacional, que investiga el caso como amenazas leves, ya que nadie sufrió daños y el propietario del Atalaya decidió no interponer una denuncia.
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