Las clases prácticas, imprescindibles para obtener el ansiado carné de conducir, causan pánico a bastantes de los futuros conductores, que se ven por primera vez al volante de un vehículo a motor, con el peligro que ello conlleva y con la inseguridad que se les presenta ante tantos mandos, botones, pedales, señales, líneas, semáforos, vehículos, peatones y demás elementos que tienen que tener en cuenta simultáneamente. Por suerte, la presencia a su lado del profesor de autoescuela otorga bastante tranquilidad al saber que él domina la situación y que puede rectificar las decisiones del conductor, con sus pedales propios, para evitar un accidente o un atropello.

Profesor de autoescuela borracho

Pero no siempre ese profesor genera esa esperada calma. Que se lo digan a un joven de 18 años, que se encontraba dando unas clases prácticas en la ciudad de Tarragona y se dio cuenta de que su profesor, la persona que debía velar por su seguridad y la del resto de conductores y peatones, se encontraba ebrio.

Fue este pasado lunes por la tarde y el joven tenía pactadas dos clases prácticas consecutivas de una hora cada una. Durante la primera, según explicó después a la Guardia Urbana, el profesor había mostrado una conducta errática y agresiva, con lo que aprovechó la pausa de descanso entre ambas clases, en la que el profesor decidió entrar en un bar en el barrio de Torreforta de la capital tarraconense, para llamar a la Policía y avisar de que, según su opinión, el hombre no se encontraba en condiciones de ejercer su profesión. Obviamente el chico no quería afrontar una segunda hora montado en el coche con una persona en estado de embriaguez.

Cuadruplica la tasa

La Guardia Urbana se presentó poco después en Torreforta y realizó un control de alcoholemia al hombre, que dio positivo con una elevadísima tasa de 1,02 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el límite máximo para un conductor general es de 0,25 mg/l (es de 0,15 mg/l para un conductor novel), con lo que cuadruplicaba la tasa. A partir de 0,6 mg/l se considera delito, con lo que el hombre, de 44 años, ha sido denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol. Además, los agentes procedieron a inmovilizar el vehículo de la autoescuela, ya que el alumno en prácticas, todavía sin haber obtenido el carné, no podía regresar al centro de estudios o a su casa conduciendo.