Susanne y Thomas Jeromin han convertido su hogar en una sensación viral. Desde su residencia en el distrito de Schaumburg, esta pareja ha logrado batir su propio récord mundial al adornar su casa con un asombroso total de 605 árboles de Navidad. Este logro ha generado un gran impacto, no solo entre sus vecinos, sino también en los medios de comunicación.

Un proyecto de meses de dedicación

Gracias a su iniciativa, Susanne y Thomas no solo han hecho que su nombre resuene, sino que han puesto al distrito de Schaumburg en el mapa como un destino navideño, atrayendo visitantes de otras regiones. Lo que parecía ser una simple tradición navideña se transformó en un proyecto meticulosamente planeado que tomó meses de trabajo. Desde junio, la pareja comenzó a recolectar árboles, diseñar la distribución de los mismos, instalar luces y adornos, y preparar el espacio necesario para su exhibición.

Las reacciones de vecinos y visitantes 

El impacto de su esfuerzo ha trascendido los límites de su vecindario. Su casa ahora es un punto de atracción que cautiva a residentes locales y visitantes de otras partes del mundo. Miles de personas se acercan para maravillarse con los 605 árboles, disfrutar del ambiente festivo y capturar momentos mágicos en fotografías. "Es un espectáculo mágico", comenta un vecino. "Lo que los Jeromin han creado es realmente especial". La pareja planea continuar con esta tradición en los próximos años e incluso agregar más árboles a su colección. "Nos encanta compartir la alegría navideña y unir a las personas", comenta una visitante.

Más allá del récord logrado, lo que realmente destaca en esta historia es el amor por la Navidad y el sentido de comunidad que los Jeromin han transmitido. Su decoración no solo ha embellecido su hogar, sino que también ha inspirado a sus vecinos y a muchas personas a sumarse al espíritu festivo. Algunos han expresado su admiración personalmente, mostrando su entusiasmo por este esfuerzo único.

Los medios locales han cubierto esta hazaña con entusiasmo, resaltando no solo la cantidad de árboles decorados, sino también el ingenio y la logística detrás del proyecto. Las imágenes de la casa de los Jeromin, iluminada y llena de árboles festivos, han inundado las redes sociales y plataformas de noticias, generando una ola de comentarios y compartidos.

El logro de Susanne y Thomas Jeromin trasciende la simple decoración; es un testimonio del poder de la creatividad, la dedicación y el espíritu festivo para unir a las personas y crear algo verdaderamente inolvidable.