Le entregan los huesos de su padre fallecido y se va con ellos a una discoteca de Valladolid

Cuando a alguien le entregan los restos de un familiar fallecido lo esperado es que los ponga a buen recaudo, que vaya a hacer los trámites para realizar un entierro o una incineración y que no sea un momento especialmente alegre. De ahí que sorprenda tanto lo que ha sucedido en Valladolid con una mujer, que acabó llevándose esos restos a una discoteca para disfrutar de la noche.

Arrollado por un tren en 2013

Según informa El Norte de Castilla, en 2013 falleció un hombre en Ourense tras ser arrollado por un tren y, como no se lo pudo identificar y no se recibió ninguna reclamación por parte de familiares fue enterrado en una fosa común. Eso sí, antes de hacerlo se le realizaron pruebas de ADN por si en el futuro alguien pidiera sus restos.

Doce años después, una mujer pudo localizar a su padre gracias a esa información genética y, una vez que se confirmó que eran familia, pidió a la Justicia gallega la exhumación de esos restos para que fueran trasladados a Valladolid, su lugar de residencia. Así lo hicieron las autoridades gallegas, pero sin cumplir el procedimiento habitual: en lugar de incinerar los restos mortales y entregárselos en una urna, le remitieron los huesos en un baúl, tal y como estaban tras la exhumación, con toda la documentación que identificaba el cuerpo y autorizaba el traslado.

Discoteca y Guardia Civil

Pero nadie entiende por qué la mujer decidió, tras recoger los restos de su padre, llevárselos con ella a un local de ocio nocturno, Allí se plantó con el baúl y esos restos humanos hicieron que otros usuarios de la discoteca avisaran a la Guardia Civil, que se presentó allá y comprobó que el baúl estaba perfectamente identificado y con la autorización del traslado, con lo que no había ningún delito que se le pudiera imputar a la mujer.

Los restos se encuentran ahora bajo custodia de la Guardia Civil a la espera de una resolución judicial, aunque las autoridades aseguran que no hay indicios de ninguna actividad delictiva al ser ella la familiar más cercana y llevar el baúl con la documentación en regla. Eso sí, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia está a la espera de recibir toda la documentación para estudiarla y tratar de esclarecer por qué los restos no fueron incinerados, sino que tras la exhumación se le entregaron en un baúl a su hija, incumpliendo los protocolos habituales en estos casos.