El valle de Arana, en el extremo oriental de Araba, está abierto a la cabecera del valle de Las Ameskoas a través del pasillo de Larraona. Tierras de paso, los portillos que cruzan sus montañas han sido testigos, a lo largo de la historia, del trajín de comerciantes y viajeros, de ejércitos, de peregrinos, de pastores y rebaños. De su paso queda el recuerdo en los tornos de las calzadas; en los gruesos fresnos que nos protegen con sus poderes mágicos; en viejos mojones, garantes de los bosques y pastos comunales; en ermitas encaramadas a lo alto de los puertos donde habitaba, solitario, el ascético ermitaño.

795 m | 0 km

San Vicente de Arana habita un ancho pasillo enmoquetado de campos cerealistas entre las estrechuras formadas por los Montes de Iturrieta y la prolongación oriental de la sierra de Lokiz. Partimos de la parte alta del pueblo, de un parquecillo dedicado al “Mayo”. Cada 3 de mayo, los vecinos cumplen con la tradición ancestral de levantar un espigado tronco que permanecerá erguido hasta el 14 de septiembre. Son muchos las localidades de la Montaña Alavesa y de Nafarroa que llevan a cabo este ritual de origen pagano, para celebrar la llegada de la primavera y pedir la protección de sus campos.

Más arriba del parquecillo se encuentra el cementerio. Seguimos el carretil asfaltado que por la izquierda del camposanto se dirige hacia la ermita de Santa Teodosia, Erroitegi y Urbasa. Las marcas de la Ruta Circular de la Montaña Alavesa nos acompañarán en estos primeros pasos.

25 min | 890 m | 1,4 km

Cruzamos sobre un paso canadiense con su característico enrejado. Un poco más arriba encontramos una baliza. Dejamos la estrecha carretera y salimos por la izquierda, por la Senda de Santa Teodosia.

Nos enfrentamos a las empinadas laderas de Abitigarra. A nuestro alrededor se desarrollan el quejigal y los copiosos arbustos de jara y enebro animados por multitud de pequeñas plantas aromáticas y, en primavera, hermosas orquídeas de dama.

Valle de Arana

Valle de Arana ©SUA EDIZIOAK

36 min | 957 m | 2 km

Alcanzamos el frescor del hayedo. Por la izquierda se ocultan a la sombra del bosque pequeños roquedos y escarpes de areniscas de tonalidades ocres. Entre ellos podemos escrutar en busca de la cueva sepulcral de Obenkun donde se encontraron diversos elementos de ajuar funerario compuesto por piezas de piedra, hueso y cerámica.

El camino traza preciosos pasos naturales entre las pequeñas franjas de roquedo. Sobre los viejos troncos de las hayas enfermas crece la yesca. A sus pies observamos numerosas plataformas semicirculares, testigos de cuando en estas montañas humeaban multitud de carboneras.  

50 min | 1.060 m | 2,8 km

Salimos del hayedo al amplio collado con la ermita de Santa Teodosia, en el puerto de Zanarri. Ha sido hito importante de viejas rutas comerciales, tuvo hospedería y ermitaño, y aún conserva su propia cofradía. El primitivo templo se quemó en 1697 y unos años después fue reemplazado por el actual. 

Para dar abrigo y protección a la nueva ermita, plantaron un grupo de fresnos. En la actualidad lo forman trece árboles de distintas edades y tamaños: uno de ellos está protegido como árbol singular, considerado el fresno más longevo de Araba. Muy cerca se haya el mojón número uno que marca el termino de Bitigarra, una zona de aprovechamiento comunal de los recursos naturales muy habitual en esta comarca alavesa (madera, pastos, piedra, aguas...)

Junto al enrejado del soportal encontramos un púlpito tallado en piedra y en las inmediaciones, una amplia zona de recreo. Del antiguo camino de herradura que subía hasta la ermita, se conserva un último lazo que salva el escarpe de forma espectacular. El cresterío se prolonga hacia el este sobre la Peña de Etxandi.  

Hasta aquí llega el carretil asfaltado del inicio de la ruta. Cruza el collado y se bifurca. El ramal principal desciende hacia Erroitegi. El ramal de la izquierda se dirige al hayedo, atraviesa una cancela metálica y se transforma en pista. Seguimos por este vial y nos internamos en un precioso y joven hayedo. 

La pista hace algunos giros y se arrima al amplio cordal cimero, donde encontramos una baliza del sendero PRNA58 que, por la derecha, se dirige a Erroitegi y por la izquierda, hacia Sabando y la cercana cumbre de Bitigarra, a donde vamos.

1 h 20 min | 1.163 m | 5,2 km

Cruzamos un paso habilitado en la alambrada y nos acercamos hasta la cumbre, identificable por un amontonamiento de piedras y un pequeño buzón. Se trata de tres cimas muy próximas entre sí y poco diferenciadas, las Tres Bitigarras. Estamos sobre la más alta de las tres, asomados sobre un escueto escarpe, y entre la foresta contemplamos el valle de Arana, con San Vicente, sus caserías y un mar de campos cerealistas. Sobre el valle se ciernen las alturas de la vecina sierra de Lokiz. Hacia el sur despuntan las alturas de Yoar y Kodes y la sierra de Cantabria. La sierra de la Demanda dibuja su nerviosa silueta en el lejano horizonte.

2 h 10 min | 10,4 km

Regresamos a San Vicente de Arana por la misma ruta. 

Guía práctica

Distancia: 10,5 km.

Duración: 2 h 10 min.

 Desnivel: 400 m

Dificultad: Fácil

Cartografía: Parque Natural de Izki - Entzia Cuadernos Pirenaicos. Sua Edizioak.

Cómo llegar: La aproximación a la comarca de Montaña Alavesa es fácil y cómoda. El punto de referencia es Gasteiz (Vitoria), desde donde llegamos a la comarca por los puertos de Vitoria (A-2124), Azaceta (A-132) y Opakua (A-2128).

RUTAS POR EUSKAL HERRIA

ARABA

VALLE DE ARANA

Paseos del libro 'Rutas singulares con hamaiketako', de Alberto Muro