La meseta se precipita hacia el mar Cantábrico y forma un amplio escalón que atenaza el valle de Arrastaria. Nos acercamos a la pequeña aldea de Artomaña para buscar el viejo Camino de Mena, una ruta insólita que salva las escarpaduras de la sierra por su flanco más débil. Arriba nos esperan los pastos de Urkabuztaitz y Gibijo, donde se asienta la pequeña aldea de Untza. Seguimos el vuelo de los buitres que planean sobre al borde del cantil y nos encaramamos sobre la cumbre de Bagate para acompañar al río Nerbioi en su intrépido salto hacia el valle. 

315 m | 0 km

Salimos de la amplia explanada que hace las veces de plaza, por el lateral derecho de la taberna El Txoko de Artomaña. Los primeros pasos del itinerario discurren entre grandes caseríos con amplias balconadas. Sobre las últimas casas de la aldea, seguimos el ancho camino que cruza bajo el viaducto del ferrocarril. La pista se bifurca. Por la derecha contemplamos el viejo molino de Artomaña, que luce perfecto, restaurado, con su maquinaria y su antepara en perfecto estado de revista. En la bifurcación, bajo el viaducto, tomamos la pista de la izquierda. La ancha pista de grava traza una cerrada curva. En este punto, nace otra a mano derecha, junto a un depósito de aguas. La ruta se interna en el robledal y avanza por el fondo de la vaguada. Cruzamos el arroyo que forma pequeñas pozas de gran belleza.

Viejo molino de Artomaña.

30 min | 429 m | 2,3 km

Al fondo del barranco la ruta se arrima a los pies de la sierra. Cruzamos de nuevo el arroyo y continuamos por el ancho camino de la derecha, que se introduce en el bosque y comienza a remontar.

42 min | 520 m | 3 km

Alcanzamos lo alto de un portillo. El camino que traíamos cruza el cordal y cambia de vertiente. No lo seguimos. Buscamos un sendero que nace por la izquierda y se abre camino entre las espinosas matas del enebro y el robledal, por la línea ascendente que marca el cordal. Salimos del encinar a una zona desarbolada y seguimos un contrafuerte que guía nuestros pasos monte arriba. Ascendemos por un terreno escalonado compuesto por finas capas de margas deleznables que se alternan con estratos más firmes de calizas urgonianas. Por la derecha, el inhóspito barranco de Berrakaran se esconde bajo la espesura. Por la izquierda, la carretera se dibuja sinuosa para alcanzar el puerto de La Barrerilla. El camino cobra entidad a medida que nos pegamos a los menguados escarpes que dibujan la parte alta del cordal. Vamos girando a la derecha y afrontamos las últimas rampas de la ascensión. 

1 h 7 min | 660 m | 4,3 km

Cruzamos una puerta metálica y asomamos a los llanos de Untza, asentados sobre una luminosa meseta. La aldea despunta sobre las mieses, enmarcada por la redondeada silueta de Gorbeia. Los vecinos de Untza y de los diminutos poblados que comparten estas alturas, como Gujuli o Uzkiano, son los verdaderos cuidadores de este hermoso jardín por el que ahora paseamos. En la primera bifurcación, giramos a mano derecha y continuamos por el ancho y cómodo camino que avanza en paralelo al borde del cortado. 

1 h 25 min | 680 m | 5,9 km

Convergemos con la ancha pista que proviene de la aldea de Untza y vamos por ella hasta una amplia explanada que hace las veces de aparcamiento. Cruzamos una puerta metálica y nos desviamos por el camino que nace a mano derecha. Saltamos un arroyuelo de temporada y ascendemos levemente hasta el inmediato portillo de Bagate, identificable por hallarse en él otra langa metálica. Cruzaremos esta puerta posteriormente si decidimos iniciar el descenso hacia Delika. Para subir, sin cruzar la puerta metálica, giramos a la izquierda y en pocos metros salimos de la pista en busca de algún sendero que corra cerca del cordal. Pasamos junto a un viejo y esbelto mojón que nos sirve de referencia y nos adentramos en el robledal. Es el mojón de La Encina de Bagate, de la comunidad de Gibijo.

1 h 35 min | 725m | 6,5 km

Ascendemos por un terreno adehesado de robles y asomamos al desnudo cordal. Caminamos junto a la alambrada que impide la caída del ganado por la barranca, y darnos con el pequeño buzón que señala la cima de Bagate. Seguimos el cordal hacia el vértice geodésico, al borde del cantil unos metros más adelante. Nos acompaña el silencioso planeo de los buitres que anidan en la zona. El cordal continúa hacia el sur por las peñas nerbinas hacia la cabecera del desfiladero del Nerbioi. Asomados al vacío disfrutamos de una magnífica postal sobre el valle, con la aldea de Delika. También se ve Artomaña, punto de inicio y final de la excursión. Al fondo del valle la ciudad de Urduña extiende su casco medieval bajo el amparo del Txarlazo. Todo queda enmarcado por la soberbia visión de la sierra Gorobel [Sálvada]. 

Podemos regresar por la misma ruta hasta Artomaña o podemos alargar la excursión. Desde el cercano portillo de Bagate, atravesamos la cancela metálica y seguimos el camino que desciende por el hayedo hasta la aldea de Delika. A un paso están las cascadas y pozas que forma el Nerbioi. El regreso a Artomaña desde Delika es sencillo y cómodo, solo hay que preguntar por la pista parcelaria que comunica ambas aldeas.

De Artomaña a Bagate  por el Camino de Mena

De Artomaña a Bagate por el Camino de Mena ©Sua Edizioak

Guía práctica

Distancia: 6,5 km hasta la cumbre de Bagate.

Duración: 1 h 35 min hasta la cumbre de Bagate.

Desnivel: 450 m

Dificultad: Fácil. Disponemos de agua en Delika, Artomaña y Unza.

Cartografía: Garobel, Salvada. Cuadernos Pirenaicos. Sua Edizioak

Cómo llegar: Artomaña es una pequeña aldea situada en el valle de Arrastaria, a pocos kilómetros de Urduña.

RUTAS POR EUSKAL HERRIA

ARABA

VALLE DE ARRASTARIA

Paseos del libro "Rutas singulares con hamaiketako" de Alberto Muro