Asentada sobre un cerro en las estribaciones de la sierra de Izko, Oibar (Aibar) nos invita a un paseo sosegado por su laberinto de callejas estrechas y empedradas que trepan hacia lo alto de la colina. Es una villa medieval que otea el horizonte y, casi en lo más alto, se encuentran la iglesia románica de San Pedro Apóstol y la casa consistorial. La monumental plaza de la Virgen con sus arcos románicos o la iglesia de Santa María, románica habitan en la parte baja de la villa.

Las sierras de Izko forma una cadena montañosa que, a pesar de estar colonizada por el parque de energía eólica más grande de Navarra, mantienen los encantos que nos sorprenderán: densos bosques, suaves laderas en la solana, cañadas, pueblos abandonados, rutas históricas, corrales de bella construcción, barrancos, pozos para conservar la nieve, espectaculares panorámicas...

Sierra de Izko

Sierra de Izko ©Sua Edizioak

530 m | 0 km

Salimos de la parte baja de Oibar. Podemos aparcar el vehículo junto al parquecillo de Larraitz que se extiende por el lateral de la bella ermita románica (siglo XII) de Santa María. Descendemos hasta la carretera que cruza por la parte baja. Seguimos la travesía de Irunberri [Lumbier] a mano derecha.

Nada más pasar junto a las instalaciones de la Bodega del Santo Cristo del Amparo, nos desviamos por la izquierda y pasamos junto al bello conjunto que forman la fuente, el lavadero, el abrevadero y el acueducto medieval. Seguimos la calle Camino del Monte, y dejamos atrás las últimas casas del pueblo.

La primera parte del recorrido discurre por una pista llana, entre viñedos y campos de trigo; luego, por un frondoso y centenario robledal. Al fondo, sobre la sierra de Izko, se dibuja la silueta inconfundible de una interminable hilera de aerogeneradores.

40 min | 605 m | 3,2 km

Llegamos a las instalaciones del Artamendia Abentura, donde la pista se bifurca. Por la izquierda, apenas a unos cincuenta metros, encontramos unas escaleras que descienden al cauce, al llamado Pozo de las Hiedras, un rincón sorprendente donde las aguas del arroyo se remansan en una deliciosa poza con cascada. Para seguir la ruta, regresamos a la bifurcación, junto al parque de aventura. Tomamos la pista de la derecha, que remonta junto a la valla que delimita las instalaciones recreativas. 

Llegamos a una cabaña en ruinas. Cruzamos una puerta y accedemos a unos campos donde encontramos un depósito de pienso y comederos para el ganado. Seguimos un desdibujado sendero por el fondo de la vaguada, que se estrecha hasta toparse con el robledal. La ruta busca los pequeños prados que se dibujan en la penumbra del bosque. Salimos a una franja de campos de cultivo situados en las inmediaciones del cordal. Los cruzamos y aprovechamos un pisote para salvar la alambrada que nos cierra el paso. Cruzamos una franja de pinar y nos situamos a los pies de los aerogeneradores que colonizan los montes de Izko. El sonido de las palas en movimiento nos acompaña en nuestro paseo. Seguimos la ancha pista y alcanzamos la parte alta de la loma. 

1 h 25 min | 757 m | 5,9 km

La pista se bifurca junto a un refugio/cabaña. Continuamos por la izquierda. Pasamos junto a un área de pícnic situada a la sombra del pinar y brotamos a la despejada ladera donde dominan los aerogeneradores y los campos de cereal.

1 h 45 min | 830 m | 7,3 km

En la primera derivación giramos a la izquierda, en suave descenso hacia el promontorio sobre el que se asientan las ruinas del corral de Longás. Junto a ellas se esconde la monumental nevera de La Bizkaia. La antigua cubierta que protegía el pozo ha desaparecido. Fue construida a comienzos del siglo XVIII para proveer de nieve a los vecinos de Oibar y vender los excedentes. A juzgar por los problemas detectados para la conservación de la nieve en su interior, no se pensó muy bien su ubicación, ya que, al parecer, el intenso calor del sol entraba por la puerta, y los vientos cálidos incidían directamente sobre la nevera. 

Regresamos sobre nuestros pasos para iniciar el descenso. Dejamos la pista de acceso antes de llegar a la loma cimera y cruzamos por encima de los campos de cereal que nos separan del pinar. Una vez dentro de la plantación de pino laricio, buscamos una leve trocha que desciende por una franja con cárcava que nos guía monte abajo por el pinar, en paralelo al borde de los campos. El sendero se hace camino y discurre por una zona acondicionada como arboretum, con pequeños letreros para identificar las diferentes especies de árboles y arbustos. 

2 h 20 min | 714 m | 10 km

Llegamos a unos campos entre austeros matorrales y deslustrados pastizales. Pasamos junto a las ruinas de una cabaña y llegamos al fondo del barranco de La Bizkaia.

2 h 30 min | 642 m | 10,7 km

Salimos a una ancha pista y encontramos las marcas de una ruta local, en las inmediaciones del parque de aventura, pero cambiamos de ruta para el regreso. Nos dirigimos por la pista por la derecha hasta alcanzar el lugar donde el arroyo cruza sobre la pista. Una portezuela que nos da acceso al sendero que acompaña al arroyo Uñezar de regreso al valle. 

El itinerario discurre por el interior del robledal con un magnífico sotobosque de boj. Fuera del bosque, una pista corre entre los campos de cereal y los viñedos, y enfrente despunta el núcleo de Oibar, con su iglesia-fortaleza.

3 h 15 min | 14 km

Entramos en Oibar.

Guía práctica

Distancia: 14 km.

Duración: 3 h 15 min

Desnivel: 350 m

Dificultad: fácil. Enlazar desde la nevera de La Bizkaia con el inicio del camino de regreso puede resultar un poco farragoso.

Cartografía: Sangüesa (26-9) (174) (CNIG) Sua Edizioak

Cómo llegar: Comenzamos en el casco urbano de Oibar, situado en la Comarca de la Baja Montaña, en la Navarra media oriental, a siete kilómetros de Zangoza (Sangüesa).

RUTAS POR EUSKAL HERRIA

NAVARRA: SIERRA DE IZKO

Paseos del libro 'Rutas singulares con hamaiketako' de Alberto Muro