La exposición al sol es, tal y como así lo indican los especialistas, una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel, también conocido como fotoenvejecimiento. Y es que hay que tener en cuenta que la radiación ultravioleta (UV) del sol daña las células de la piel y puede provocar la aparición de arrugas, manchas, flacidez y otros signos de envejecimiento. Por ello, el protector solar es una de las mejores herramientas para proteger la piel del daño solar.
Además de proteger la piel del daño solar, el uso de la crema solar previene el envejecimiento cutáneo y hace frente a la degradación del colágeno y elastina que favorece las arrugas, la flacidez y las manchas.
Si bien, lo habitual es asociar el uso de la crema o protector solar con el verano, lo cierto es que en ello no implica que en invierno no se tenga que usar protector solar.
Esto es lo que dice una dermatóloga sobre utilizar protector solar en invierno
Con más de 143.000 seguidores en TikTok, la dermatóloga y creadora de contenido Leire Barrutia no ha querido dejar pasar la oportunidad de hablar sobre el uso del protector solar en invierno.
"Os cuento las tres razones que tenéis que tener en cuenta para decidir si utilizarlo o no", comienza diciendo la creadora de contenido. "Lo primero es mirar el índice ultravioleta. Esto lo podemos mirar en la aplicación del tiempo de la mayoría de los teléfonos móviles o si no en la aplicación gratuita UV Dermatología", explica Leire Barrutia.
"Tenemos que utilizar protector solar siempre que el índice ultravioleta sea de tres o superior. Si es de dos o inferior y vemos que no va aumentar en todo el día, en principio no es necesario protector solar", añade la dermatóloga.
"Si tenéis melasma o tenéis mucha tendencia a la manchas o a la pigmentación sí que puede merecer la pena utilizar protector solar a diario, sobretodo si estáis un poquito más expuestas al sol. Pero un poco como norma general porque aunque el índice ultravioleta sea bajo, la propia luz visible del sol y la radiación ultravioleta A, pueden contribuir a empeorar ese melasma", argumenta Leire Barrutia.
"Si vamos a estar en una situación especial que nos haga más susceptibles a poder tener daño solar, por ejemplo, un ejemplo muy típico del invierno es en los momentos de esquí. En los momentos de esquí estamos todo el día al aire libre. Muchas veces de protección física pero expuestos al sol y en una altitud en la que podemos tener más daño solar. Por tanto, en este tipo de actividad prolongada al aire libre, sobre todo en la montaña, sí hay que utilizar protector solar", concluye la especialista. Pero, ¿cómo hay que protegerse del sol en invierno?
¿Cómo protegerse del sol en invierno?
Según los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "cuando estés al aire libre, ponte crema solar con un mínimo de SPF 30 o mejor SPF 50 o 50+ en las zonas descubiertas, como la cara y las orejas. Llevar un gorro u orejeras es otra forma de proteger esas zonas de los rayos UV".
Los especialistas de este organismo también recomiendan usar gafas protectoras y aplicar también un protector labial. "Te recordamos que para hacerlo bien, debes echarte la crema solar al menos 15 minutos antes de una posible exposición, y volver a aplicarla como mínimo cada dos horas o después de sudar, etc. Presta especial atención a la zona de las orejas, nariz, labios, la nuca y el dorso de las manos", señalan desde la OCU.