El exfutbolista navarro Juan Carlos Unzué aguarda expectante el momento en que, en el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona, prenda el próximo 6 de julio la mecha del cohete anunciador de los Sanfermines, aunque espera que, al menos, su experiencia en grandes estadios de fútbol le evite el "miedo escénico" en ese momento.

El guardameta de Orkoien (Navarra) jugó un total de 318 partidos en Primera División en Osasuna, Barcelona, Sevilla, Tenerife y Oviedo y visitó como futbolista los estadios de los grandes equipos europeos, algo que, según ha comentado a Efe, espera que le ayude a contener los nervios cuando se asome al balcón de la casa consistorial pamplonesa para lanzar el chupinazo.

Unzué recuerda perfectamente el momento en que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, le llamó por teléfono para comunicarle que le iba a proponer para lanzar el chupinazo y que "él estaba seguro que todos los grupos iban a decir que sí". Aquella semana "me tuvo un poco con incertidumbre, pero muy contento, hasta que ya a los días me lo confirmó y se hizo público", ha destacado.

En junio de 2020, Unzué conmocionó el mundo del fútbol al anunciar que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad progresiva para la que aún no existe cura. Desde entonces, el exfutbolista ha mantenido una apretada agenda de conferencias, reuniones y charlas informales con jugadores de fútbol, estudiantes y todo tipo de colectivos sociales para transmitirles sus reflexiones e inquietudes, pero siempre desde un punto de vista desenfadado y optimista.

"Como estoy tan activo y haciendo cosas de otro tipo, eso también, como pasaba cuando jugaba a fútbol, te hace estar entretenido, te hace no pensar demasiado en ese momento y, en definitiva, disfrutar del aquí y el ahora. Ya llegará ese gran día", ha declarado sobre la espera del instante en que lance el chupinazo.

Como navarro, ha asegurado, "es un honor" dar inicio a las fiestas de Pamplona. "A veces la gente cree que, cuando estás fuera, te olvidas de tus raíces, pero los que estamos fuera no dejamos de pensar y muchas veces incluso de echar en falta la familia, tu tierra, tu gente".

Unzué, quien ha subrayado que "por suerte" conserva "muchísimos" amigos en Pamplona, ha afirmado que "una de las cosas que estoy pudiendo disfrutar con esta enfermedad es de ese cariño, de ese respeto, de tener como un motivo más claro para juntarnos, y muchas veces para que todas esas personas también se sinceren y quizá lo que de otra manera no me hubiesen dicho, ahora transmitírmelo".

"Entre ellos está mi cuadrilla de infancia, de Orkoien, con los que he compartido muchísimos momentos de todo tipo y muy activos. Cada vez que nos juntamos y recordamos viejos tiempos la verdad es que disfrutamos muchísimo", ha reconocido.

Sobre la frase que pronunciará segundos antes de prender la mecha del cohete, ha bromeado asegurando que "por suerte, hay que ser conciso, cosa que a mí me cuesta".

"Lo importante es la fiesta, que se tire ese chupinazo, no que lo tire Juan Carlos Unzué, pero evidentemente yo voy a sentir ese honor y esa emoción, no tengo ninguna duda, porque yo soy una persona fría, sinceramente, me cuesta emocionarme, pero viendo vídeos de algunos amigos en Whatsapp de chupinazos anteriores se me pone la carne de gallina, así que me puedo imaginar lo que puede ser ese día", ha resaltado.

Juan Carlos Unzue haciendo las pruebas para el día 6. Unai Beroiz

Al menos, ha confiado en que sus vivencias en tantos estadios de fútbol le evite sentir el miedo escénico cuando salga al balcón del Ayuntamiento ante una plaza abarrotada.

"Creo que también eso me va a ayudar, porque suelo decir que esto no se entrena, esto es un poco como los penaltis: tú puedes ensayarlos en el entrenamiento, vas a mejorar la técnica, pero, hasta que llegue el momento, no sabes lo que es eso, porque llega la presión, la tensión, y a eso ya estoy acostumbrado durante tantos años en mi vida", ha señalado.

Unzué admite que ha disfrutado mucho de los Sanfermines: "Por suerte, en el fútbol el mes de julio, sobre todo esa primera quincena, estás de vacaciones. Yo sobre todo los Sanfermines los he aprovechado como excusa perfecta para que me visitasen muchísimos compañeros y amigos de los equipos donde he estado".

"Te puedo asegurar que ha habido noches en San Fermín que, entre los que traía en un momento determinado yo, los que traía Cuco Ziganda, los que traía Andoni Goikoetxea... estábamos unos cuantos navarros jugando fuera y todos hacíamos lo mismo", ha comentado.

El exfutbolista ha admitido que ha sido buen "sanferminero", pero "de corto plazo, yo no he sido nunca capaz de aguantar a ese ritmo los ocho días. Yo trataba de planificar 24 horas 'a full', día y noche, y después a descansar".