Una fiesta comunitaria que demostrará que el folclore vasco está más vivo que nunca. Puro disfrute a través de cantos tradicionales, bailes, actuaciones y buena gastronomía es lo que ofrece un año más, y ya van siete, San Ferminetako Kantu Jaia.

La Sala de Exposiciones de Baluarte volverá a acoger en plenos Sanfermines, en esta ocasión este sábado 8 de julio, esta comida popular con sobremesa muy participativa. Porque esta fiesta la harán entre las cerca de 500 personas que se sentarán a degustar el menú y a disfrutar cantando con el cancionero tradicional, junto a los y las artistas que, con sus actuaciones en directo, irán amenizando la velada hasta casi entrada la noche.

Músicos, cantantes, coralistas, dantzaris, joaldunes y gigantes se darán cita en esta fiesta que impulsa Angel Mariezkurrena y que cada vez congrega a más público.

NUESTRA CULTURA EN ANTIGUOS VERSOS

A las 14.00 horas dará comienzo la comida popular en la que las personas asistentes, numerosas cuadrillas de amigos y familias enteras, podrán disfrutar del ambiente sanferminero y participarán cantando en la sobremesa con el cancionero de Kantu Zaharra tradicional que se repartirá a cada comensal.

El origen de esta fiesta está en Dantxarinea, en el Kantu Zaharren Eguna que este noviembre cumplirá 20 años. “Se me ocurrió replicar esta tradición de invierno en el verano, y qué mejor que en San Fermín. A esta fiesta de las canciones la gente ya viene ambientada, con su vermú, así que se entra de lleno en el disfrute”, cuenta Angel Mariezkurrena.

Como ya es tradición, San Ferminetako Kantu Jaia arrancará con la canción Euskal Herrian euskaraz. Y a partir de ahí, se irán sucediendo otras –el cancionero que se reparte e interpreta suma unos 60 temas–, tan conocidas y populares como Txoria txori, Eperra, Erribera, Baldorba, Xalbadorren heriotzean, Goizian argi hastian, Aitorren hizkuntz zaharra, Lau teilatu, Ikusi mendizaleak...

“La mayoría son antiguos versos. Los kantu zaharrak simbolizan nuestra historia, relacionada con la agricultura, el pastoreo, el leñador que se iba al monte a Francia o a Italia, el que se iba a las Américas; también con la iglesia, la abuela, el abuelo, el hermano, la pelota... toda nuestra cultura, memorizada, escrita y transmitida en versos en una época en que no existían radiocasetes”, recuerda el impulsor de esta fiesta.

23 AÑOS RECUPERANDO LA TRADICIÓN

Natural de Eratsun, Mariezkurrena lleva 23 años recuperando esta tradición. “Porque en mi tierra había esa costumbre. La gente se iba a trabajar al monte a Francia, a la muga de Italia, se pasaban 9 meses allá, volvían a Eratsun a pasar las fiestas una semana y todo el día era cantar antiguos versos y comer. Eso era la fiesta: el txistu, el acordeón, cantar y comer. Luego se iban, se pasaban otros 9 meses hasta que volvían otra vez. Era muy duro pero muy bonito a la vez. Y los que no iban a Francia al monte a trabajar se iban a las Américas, y de esos muy pocos volvían. E igual que en Eratsun, ocurría en el Baztan, en Malerreka en Bortziriak, en Leitzaldea y toda Euskal Herria. Mi padre y mi madre han vivido esa tradición, y de ahí me viene la afición”, cuenta el impulsor de San Ferminetako Kantu Jaia.

“Los kantu zaharrak simbolizan nuestra historia y nuestra cultura, y es muy bonito recuperarlas”

Angel Mariezkurrena - Impulsor de Sanferminetako Kantu Jaia

Una fiesta que le ha “enseñado” que “todo el mundo la puede disfrutar sí o sí, sin importar cómo piensa ni en qué cree”. “Aquí no hay ideologías que valgan. Lo pasamos bien, disfrutamos, mucha gente llora, se emociona. Lo vive. Y vienen muchas personas que no saben hablar euskera, pero que viven, sienten y respetan la lengua y la cultura. Y cantan y bailan. Recuerdo a una gente de Sevilla que ha venido aquí a disfrutar de esta fiesta varios años. Les encantó. La emoción es universal”, valora Angel Mariezkurrena.

Jaione Olazabal, cantante y acordeonista de Areso, junto a su marido Jon Gurrutxaga a la guitarra y sus 4 hijos actuarán en Kantu Jaia. cedida

MÚSICOS, CANTANTES, DANTZARIS, JOALDUNES, GIGANTES

Durante la comida, “entre plato y plato de un buen menú con productos de Navarra y aceite de Urzante de Tudela”, se alternarán las canciones y las actuaciones, en un escenario presidido por “tres grandes músicos”: Aitor Ibarra, trompetista y director de la velada; Francisco Santxotena, acordeonista; y el también acordeonista Beñat Mitxelena, que estará al teclado.

"En esta fiesta todos disfrutamos al unísono, sin importar en qué piensa o cree cada cual; aquí no hay ideologías que valgan"

Angel Mariezkurrena - Impulsor de Sanferminetako Kantu Jaia

Participarán también en esta fiesta la comparsa de gigantes de Barañáin, que bailará al son del Txoria txori de Mikel Laboa; los joaldunes de Zubieta, “que antaño salían para espantar a los zorros y a los malos espíritus, y aquí espantarán los malos momentos para que podamos disfrutar todos juntos de este buen ambiente”; los dantzaris de Leitza que harán la Ezpata-dantza en medio del comedor; el coro de Iparralde Menditarrak, formado por “pastores que a la mañana temprano dejarán sus ovejas para venir a Pamplona a cantar con el público”; y un grupo muy especial formado por la cantante y acordeonista de Areso Jaione Olazabal, su marido Jon Gurrutxaga a la guitarra y sus cuatro hijos de 4, 6, 9 y 12 años.

UNA FIESTA QUE SE HACE ENTRE TODOS Y TODAS

“La tradición de Iparralde es que mientras vas comiendo se canta. Y eso hacemos aquí. Con pausas para la tertulia, para que la gente se anime, y también con algunos bailes durante la comida, entre plato y plato”, apunta Mariezkurrena.

Entre plato y plato, el público canta y baila en una experiencia de disfrute colectivo. cedida

Hasta las 20.30 horas se prolongará la sobremesa festiva de Sanferminetako Kantu Jaia. “Entonces haremos el agurrak y cada uno tendrá opción de seguir la fiesta en San Fermín o de irse a casa después de ver los fuegos. Es un buen plan”, dice el impulsor de esta cita que, añade, “es posible gracias al vigilante de la puerta, a las cocineras y cocineros, camareros y camareras que nos sirven, los músicos, dantzaris, etcétera, y, por supuesto, los comensales que vienen con tantas ganas de disfrutar”.

Los tickets para esta fiesta de la gastronomía y el folclore vasco cuestan 65 euros –15 euros el menú infantil, hasta 12 años incluidos– y se pueden adquirir en www.baluarte.com, en la taquilla de Baluarte y en el punto de venta de NICDO en La Morea.