Mariano Jiménez Baigorri estaba justo detrás del herido por asta y ha llegado a chocarse con él en la arremetida del toro, pero a Mariano no le ha pasado absolutamente nada.
Jiménez Baigorri estaba tan cerca del corneado que han pensado que el herido era él. Pero no. Cascantino de 62 años, este corredor histórico del tramo de Santo Domingo ya está retirado, como él mismo asegura, pero acompaña todas las mañanas a su hijo Eder y casualmente esta mañana se había metido al recorrido para darle unas indicaciones a su hijo.
"No sé ni cómo ha pasado porque en un momento me he visto dándome un golpe contra el herido", contaba, justo después de salir del edificio de Educación, donde a Mariano le han echado un ojo al golpe de la nariz. No le ha pasado nada.
Cómo las imágenes de la televisión pueden inducir a confusión (tanto el herido por asta como Mariano tienen el pelo canoso), le están llamando continuamente al móvil. "Me están venga a llamar, porque parece que la cornada era para mí pero no, a mí no me ha pasado nada".
"Llevo dos años que no salgo. Mi intención era meterme con Eder para darle alguna indicación. Llega la manada y cada uno tiene que hacer lo que buenamente pueda. En el momento de decirle a Eder que tirara mi intención era orillarme, y en ese momento de orillarme es cuando me he dado el golpe, al parecer con este señor de la herida", contaba Mariano, que no conocía al corredor de otras veces.