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ESPECIAL SAN FERMÍN 2025

Mujeres cartelistas: la mirada femenina de la fiesta

Desde 1974, solo han ganado el cartel de San Fermín 8 mujeres

Mujeres cartelistas: la mirada femenina de la fiestaIñaki Porto

A lo largo de la historia del cartel de San Fermín, la presencia femenina como ilustradoras ha sido escasa. La primera mujer en lograrlo fueFrancis Bartolozzi, en 1974, junto a su marido, y hubo que esperar hasta 2006 para que una mujer, Cristina Calvo, ganara por primera vez en solitario. Hoy, casi dos décadas después, las mujeres cartelistas se sienten creadoras de pleno derecho. Lo que en su momento fue una excepción, una curiosidad dentro del certamen, se ha convertido en una realidad cada vez más consolidada. La presencia femenina en el mundo del arte y el diseño gráfico sigue creciendo y, con ella, se amplía también la mirada estética y simbólica con la que se representa la fiesta. Las que vienen detrás llegan con fuerza, ganas… y con mucho que aportar.

Referente

Francis Bartolozzi (Madrid, 1908 – Pamplona, 2004) destacó como grabadora, cartelista, pintora, ilustradora y escritora. Bartolozzi, junto con su marido, ganó el cartel en 1974, hito que sirvió de referencia para que otras mujeres se adentraran en el mundo del arte. Francis creció entre artistas y su largo recorrido le dio alcance internacional.

Fue parte activa de la vanguardia cultural previa a la Guerra Civil, colaboró con las Misiones Pedagógicas y trabajó en revistas, cómics e ilustraciones. Instalada en Pamplona tras la guerra, realizó numerosas pinturas de murales en colegios, iglesias y comercios. Es considerada la primera gran referencia femenina del arte navarro del siglo XX. Su obra, influida por Picasso, Miró o Chagall, anticipó formas modernas desde una sensibilidad profundamente personal y comprometida.

Innovadora

Marta Coronado, fue la ganadora del cartel de San Fermín 2004, junto a Mikel Urmeneta, con su cartel ‘Pop’. En un contexto donde la mayoría de los carteles se diseñaban digitalmente, Coronado optó por hacerlo de tela. Una original propuesta que se convirtió en ganadora “por su textura y tridimensionalidad”.

“Elegimos este material porque está presente en elementos como el pañuelo, la faja o las camisetas y era una manera de representar cómo se teje la fiesta año tras año entre todos los participantes”, recuerda. Esta diseñadora marcó un hito al abrir camino para futuras ganadoras individuales y apuesta por la igualdad real: “El verdadero reto no es cumplir cuotas, sino mostrar otras miradas que aporten diversidad estética, simbólica y narrativa a lo que una fiesta, en este caso, representa”.

Mujeres cartelistas de San Fermín.

Precursora

Cristina Calvo recuerda con sorpresa y entusiasmo ser la primera mujer en ganar en solitario el cartel de San Fermín. “Lo viví con mucha alegría”, afirma al rememorar el logro. El año anterior, se presentó con una imagen del obispo que fue seleccionada para la exposición y que también destacaba por su originalidad tipográfica como ‘El Encierro’, el cartel con el que ganó en 2006. Mismo estilo pero distinto motivo, que reflejaba cómo, más allá de la coherencia artística, todo depende de conectar con lo que en ese momento emociona a la sociedad: “Es primordial encontrar el tema que en ese momento guste”.

La repercusión fue notable: le saludaban por la calle, salía en todos los medios y sintió el apoyo social e institucional. “La calle lo acogió bien”, añade orgullosa. Incluso años después, se emociona al ver su cartel en pins o en camisetas. A futuras creadoras les aconseja: “Que lo hagan, no por ser mujeres u hombres, sino porque sientan que lo tienen que hacer”. 

Urbana

Elixabete Bordonaba, arquitecta pamplonesa, ganó con 30 años el cartel de San Fermín 2013 con su obra Canan, convirtiéndose en la primera mujer en obtener este reconocimiento por votación popular. Su propuesta, que recibió el 36% de los votos, representaba un homenaje a Pamplona: un plano de la ciudad convertido en la figura de un toro, símbolo de las fiestas.

Concebido inicialmente para una publicación profesional, el diseño maduró durante dos años. Bordonaba quiso plasmar la ciudad como protagonista, reflejando con líneas negras los edificios y con rojo y blanco, las calles y el ambiente festivo. La autora, también pintora, buscó destacar la fuerza simbólica del espacio público en San Fermín y demostrar que la arquitectura puede expresarse en otros formatos como la cartelería.

Las 8 mujeres ganadoras del cartel de San Fermín desde 1974 hasta 2025.

Luminosa

Adriana Eransus diseñó su cartel en un contexto difícil, marcado por la sentencia de La Manada: “Pamplona parecía ciudad sin ley… y eso no era Navarra”. Inspirada por el 'Candombe para José' que bailan Toko-Toko y Braulia, Eransus quiso reflejar “una ciudad de luces”, incorporando escenas cotidianas y a su círculo más cercano: “Dibujé mi núcleo duro en los balcones”.

Otro elemento que incorporó fue a un guitarrista que vio en un vídeo, en la misma esquina que había escogido al azar en la Plaza del Castillo para su obra. “Al poco coincidí con él y le dije que había salido en el cartel. Fue una historia muy bonita”. El cartel original tiene elementos hechos a mano: “El vestido de los gigantes está hecho con esmaltes de uñas”, relata. Para ella, ganar fue un antes y después: “Me cambió la vida, me tocó exponerme muchísimo, pero fue muy emocionante”.

Creativa

Edurne Tainta, la sexta mujer en ganar el cartel de San Fermín, compaginó su proyecto académico con el certamen: “Pensé que podía derivarlo al cartel y así lo hice”. Inspirada en una vista desde un balcón y en los contrastes entre colores cálidos y fríos, transformó su trabajo de clase en una propuesta ganadora.

Al ver su obra entre los finalistas, experimentó una mezcla de sorpresa y orgullo: “De repente vi el mío y sentí mucha emoción, no me lo esperaba”. Este reconocimiento supuso un impulso tanto profesional como personal: “Fue una validación de que podía continuar por este camino”. A pesar de que la pandemia frenó algunos encargos, siguió participando en concursos. “A las mujeres nos han educado para permanecer en segundo plano, pero podemos alcanzar lo que nos propongamos”, afirma con rotundidad.

Mujeres cartelistas de San Fermín con la obra ganadora de este año, "Hogar pamplonica", de Sandra Nadal.

Familiar

Olaia Merino, séptima mujer en ganar el cartel de San Fermín, se inspiró en los carteles antiguos y en “las fiestas de toda la vida”. Su propuesta busca reflejar la emoción de compartir con amigos y familia: “San Fermín es la gente que te rodea y disfrutar las fiestas con los tuyos”. Apostó por revalorizar elementos tradicionales como “los pañuelos, las fajas”, y confiesa que quiso recuperar “ese estilo de los inicios del diseño”.

Su obra incorpora una mirada femenina: “Las curvas, las formas orgánicas… esa parte de cuidado, de estar con tu gente”. Para ella, ganar fue un logro inesperado: “Para mí fue un orgullo representar a mi tierra. Lo viví muy bonito, sobre todo ver la ilusión en mi familia; casi me hizo más ilusión ver reflejado en ellos todo ese orgullo”.

Hogareña

El cartel de Sandra Nadal representará las fiestas de San Fermín de este año. Elementos arquitectónicos como puertas y ventanas han sido una constante en su obra desde hace más de un lustro. “En Navidades me gusta tener un detalle con las personas más cercanas, y en el 2019 decidí regalarles unas láminas hechas en óleo con una puerta distinta, que reflejara cómo es cada una. Esa postal simbolizaba que, si recibías esa imagen, era porque para mí eras hogar”.

Esa idea se traslada ahora al cartel de San Fermín: “una sensación de unidad, de casa, de que Pamplona es hogar, ese sentirte arropado”. Para Nadal, “el cartel de cada año es un reflejo de la sociedad del momento”. Le sorprendió ser solo la octava mujer ganadora, pero lo interpreta como un cambio: “Si ahora hay más mujeres ganadoras, es porque nos estamos atreviendo más a presentarnos. Sentimos que tenemos las mismas capacidades, y eso no tiene que ver con el género, sino con cómo nos vemos nosotras mismas”.