barcelona. Una nevada histórica, que afectó intensamente a toda Cataluña, colapsó ayer el transporte viario y ferroviario y puso en aprieto a miles de catalanes, sobre todo en Girona y Barcelona.
Los barceloneses ya se levantaron a primera hora de la mañana con la zona más alta de la ciudad, el Tibidabo, totalmente cubierto por un manto blanco. Las temperaturas inferiores a los dos grados centígrados que se registraron en la Ciudad Condal a lo largo de todo el día ayudaron a que conforme avanzase la jornada, la nieve fuese descargando con fuerza hasta dejar la ciudad totalmente colapsada e intrasitable por la tarde.
El temporal, en el que no hay que lamentar daños personales graves, sumió en el caos las entradas y salidas de la capital catalana, poco habituada a estas inclemencias del tiempo. La circulación de autobuses urbanos y el tranvía se suspendieron a media tarde en toda la ciudad, dejando a miles de personas sin poder volver a casa. Mientras que centenares de conductores quedaron atrapados en sus coches y unos 10.000 camiones parados en áreas de servicio.
Todas estas complicaciones llevaron al Ayuntamiento de Barcelona a bloquear 30.000 plazas de entre 40 y 60 euros en 50 hoteles para ponerlas a disposición de las personas que no contaban con muchas posibilidades para regresar a sus hogares. También Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) optó, como medida excepcional, por prolongar el servicio de metro durante toda la noche.
Uno de los puntos destacados que quedó aislado fue el Hospital Vall d"Hebron y el Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), conocido como Can Ruti, aunque a nivel interno, ambos funcionaron con normalidad.
Según informaron fuentes de la Conselleria de Salud de la Generalitat, sobre las 19.50 horas los accesos de entrada y salida con vehículo en el Vall d"Hebron estaban cerrados, lo que obligó a derivar las urgencias al Hospital Clínic de Barcelona.
En previsión de que la situación se mantuviese durante la noche, se suspendieron las consultas externas previstas para hoy. Por tanto, el departamento que lidera Marina Geli pidió a los ciudadanos que tenían visitas a consultas externas previstas para hoy que no acudan, a no ser que sean estrictamente necesarias.
En Can Ruti, se pidió no salir del hospital a la espera de la evolución de la situación. Mientras, el hospital realizó un plan de acogida para acompañantes de los pacientes y para el personal del centro que no pudo regresar a casa.
corte en la jonquera Uno de los puntos más afectados de la geografía catalana fue el punto fronterizo de La Jonquera, donde se quedaron atrapados unos 4.000 camiones. A lo largo de la mañana se dejó pasar vehículos, explicó el delegado de la Generalitat en Girona, Jordi Martinoy, pero desde el mediodía y, "debido a la situación meteorológica en el Alt Empordà, se decidió también cerrar el acceso fronterizo de Portbou", por lo tanto ayer por la noche no había ningún paso fronterizo abierto en Girona.
En Tarragona, los aparcamientos de Port Aventura, en Vila-seca, se prepararon para acoger un millar de camiones tras la prohibición que hizo la Generalitat al mediodía de circular por la AP-7 y la N-II para evitar accidentes. Además pidió a la Dirección General de Tráfico que no permitiese el paso de más vehículos de este tipo por Aragón y Valencia ante el riesgo de que se colapsen las carreteras catalanas.
Probablemente, el caos vivido ayer continuará durante el día de hoy, ya que la acumulación de nieve en la red viaria complicará la movilidad de los ciudadanos. Aunque las previsiones metereológicas apuntan a que el temporal de nieve y viento remitirá hoy en toda Catalunya hasta desaparecer.