Osos en el Pirineo "Camille" y "Neré" esperan más compañía

SE llama Chantal Jouanno y su cargo indica que es la Secretaria de Estado francesa de Ecología, pero tranquilamente se la podría identificar como gestora de tsunamis y verborreas torrenciales. Jouanno anunció a finales de marzo que Francia restaurará la población osera que se ha perdido en los Pirineos en los últimos años para así cumplir con la Directiva Europea de Hábitats, que califica al plantígrado como especie de protección prioritaria. Para ello se traerán animales traídos desde Eslovenia, como ha ocurrido en sueltas anteriores.

Los ganaderos, sindicatos rurales y autoridades de la zona afectada en Navarra levantaron pronto las uñas a raíz de este anuncio, que acarreó una manifestación multitudinaria en Tarbes (Francia), a la que acudieron más de 2.000 personas en contra de que se restauren los ejemplares pirenaicos. En esta marcha, Philippe Lacube, presidente de la Asociación en Defensa de la Identidad de los Pirineos, destacó que "la cohabitación entre el hombre y el oso es imposible" y se preguntó "si el oso del Pirineo desapareció definitivamente, ¿vamos a hacerlos resucitar". También en Aragón la cuestión ha levantado ampollas y han aparecido detractores del plan francés hasta debajo de las oseras. Asimismo, entre los ecologistas y otros colectivos de la cordillera, existen defensores de este nuevo plan.

El último programa de introducción de los osos finalizó el pasado 31 de diciembre y, con el nuevo plan, será la tercera, tras la experiencias de 1996 y de 2006, suelta de osos que se realiza en los Pirineos. Joaunno no ha anunciado ni la fecha, ni el lugar, ni el número de animales que se repondrán. En los Pirineos se perdió en agosto de 2006 a la osa Paloma que murió despeñada tras un acoso de los cazadores y en 2007 a Franska, muerta en un atropello. También falleció un macho, con lo que en la actualidad se considera que existen entre 20-23 ejemplares en toda la cordillera, de los que seis serían hembras y existirían entre 3 o 4 oseznos. En el Pirineo Occidental, en el que linda el valle navarro del Roncal con Huesca, consta la presencia de dos ejemplares machos, Camille, al que se detectó en 1998, y Neré, oso esloveno nacido en el Pirineo central que se recorrió las cumbres hasta territorio foral, donde apareció en junio de 2008. Además, otros dos machos, Aspe y Canelito, también deambulan por la parte occidental del Pirineo pero mayoritariamente en la zona francesa. Estas dos páginas se abren al sentir de afectados, autoridades, técnicos y ecologistas, todos con voz y autoridad a la hora de valorar la conservación del oso.

11 grupos ecologistas

"Apuesta por la cohabitación"

En la zona templada de este tira y afloja, las organizaciones Ecologistas en Acción, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Fondo Natural, FIEP-Grupo Oso (Fonds d"intervention eco Pastoral), FAPAS (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes), DEPANA (Liga per a la Defensa del Patrimoni Natural de Catalunya), Gurelur (Fondo navarro para la protección del patrimonio natural), CIAPP (Consejo Internacional de Asociaciones para la Protección del Pirineo), Amigos de la Tierra, Consejos de las Cabañeras de Aragón y Federación CPN se han unido en un escrito común en el que consideran "que es posible la cohabitación entre el oso y las actividades agropecuarias del Pirineo. Es necesaria una política clara de conservación de la biodiversidad y del mantenimiento de la ganadería extensiva. Apoyamos el Plan de Reforzamiento del oso pardo mediante la suelta regular de osas, tal como ha anunciado el Gobierno francés, ya que ésta es la única esperanza para lograr la supervivencia de la especie en el Pirineo", resaltan.

fundación oso pardo y los verdes

Son un elemento de desarrollo

Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, retrotrae su discurso a sueltas anteriores cuando "faltó diálogo para sensibilizar a la población" y estima que "no hay que abrir otros proyectos, lo que hay que hacer es reponer los animales fallecidos". Para ello aboga por que "la Administración mime" a los pastores de ovino, "los grandes afectados por los ataques del oso", y exige que "la información que se transmita sea clara. Los osos no van a arreglar la vida a nadie, pero son un elemento contributivo para el desarrollo rural".

Annette Muggenthaler, coordinadora de Los Verdes de Navarra, colectivo que defiende a ultranza la coexistencia entre la población osera y los vecinos del Pirineo, considera que "el oso forma parte del Pirineo, que es su hábitat natural. Es un animal simbólico y no concebimos el Pirineo sin oso. Con el nuevo plan lo que se pretende es introducir osas, para que estas hembras procreen y puedan conservar la especie. El Pirineo es una zona deprimida económicamente, y hay que buscar un equilibrio y un nuevo modelo de inversión, en el que haya menos intereses especulativos. Hay que conseguir la complicidad de la gente para que entiendan que el oso también puede ser un reclamo para venir a esta joya que nos estamos cargando".

valle de roncal

"Va a crear problemas"

Si la cuestión del oso fuera enfocada en un atlas y a éste llegáramos a través de la lente de un prismático, da la sensación de que cuanto más se acerque uno al debate, más rayos y centellas aparecen, más voces se alzan hartas de una situación que ya ha dañado sensibilidades a flor de piel. Ángel de Miguel, alcalde de Isaba, entiende que "la recuperación del oso a través de especies no autóctonas no es un proyecto medioambiental que vaya a recuperar una especie. Vaticinamos que la llegada de nuevos animales va a crear más problemas. No se tratan de osos pardos pirenaicos (en relación al origen esloveno de las osas que se repoblarán) y van a pelear por aquí con un espacio con los osos que ya existen como Camille". Además, De Miguel afirma que Francia "está llevando a cabo una política unilateral" y que la nueva suelta será la puntilla para "un sector ganadero que está en crisis aguda".

sindicatos agrarios

"Es incompatible con el ganado"

Fermín Irigarai, presidente del sindicato EHNE, insiste en que "la reintroducción osera acarrea problemas. Traer especies de fuera nos parece una absoluta barbaridad, porque son incompatibles con la actividad agrícola y ganadera. Siempre el que tiene que hacer el esfuerzo y del que tienen que partir las medidas correctoras es de los ganaderos y no estamos dispuestos a hacer más esfuerzos". Por último, Irigarai dice que este plan "obedece a un capricho, que puede conllevar nuestra desaparición. El oso se mueve cantidad de kilómetros y no entiende de fronteras ni de medidas de control".

Desde UAGN, su secretario general Félix Bariáin responde que la medida propuesta por el Ejecutivo galo "no nos ha hecho gracia. El oso es un elemento introducido de manera artificial que distorsiona la vida y las costumbres de los ganaderos. Generan más gastos para la Administración y más peligro para el ganado". De ahí que Bariáin reclame "indemnizaciones justas, dignas y que se paguen sin retrasos" para las compensaciones directas por la muerte de ovejas provocadas por los ataques de osos. "Si la Administración está dispuesta a que se efectúen los pagos, habrá que convivir con el oso, pero eso añadirá limitaciones a los ganaderos a la hora de mover a sus animales".

los biólogos técnicos

Restaurar lo perdido

Como epílogo, no está nada mal escuchar las palabras de Jokin Larumbe, biólogo responsable de la sección de Hábitats del Gobierno de Navarra, que expone que "la mayor parte del pueblo pirenaico está a favor de la presencia del oso". "Dada la situación de extrema fragilidad de la población osera y la obligación de los Gobiernos de conservar la especie, lo que está haciendo Francia es restaurar los individuos que se han perdido, ya que los propios osos no son capaces de regenerarse por sí solos. No se trata de un reforzamiento poblacional". Sobre el origen esloveno de los ejemplares que se introducirán, Larumbe aclara que "a día de hoy no existe ninguna evidencia de que los animales traídos no se hayan adaptado correctamente. El oso esloveno, el cantábrico y el pirenaico proceden todos del mismo tronco genético. Las únicas diferenciaciones son las dadas por un empobrecimiento por aislamiento. Es decir, que los osos del Pirineo potenciaron sus características comunes, pero eso no quiere decir que sean osos distintos".

A la hora de hacer balance de los planes, Larumbe señala que "la viabilidad de la especie no es la mejor y para garantizar una población técnicamente viable hay que generar también un entorno adecuado. De los diez o quince animales que existen en el Pirineo central, existen algunos que se introdujeron en el 96, otros que lo hicieron en el 2006 y descendientes de éstos. Esto significa que de no hacerse esas repoblaciones, existirían uno o dos animales".