pamplona. La Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado la absolución de un conductor acusado de un delito contra la seguridad vial porque el ticket del etilómetro había sido manipulado por los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron, ya que anotaron a mano la fecha y la hora de la prueba.

La sentencia de la Sección Tercera ratifica la dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona, que fue recurrida por el Ministerio Fiscal al entender que las correcciones realizadas con bolígrafo en los test de alcoholemia carecían de la entidad suficiente como para privarles de la fuerza necesaria como para constituir la prueba de cargo.

Los hechos ocurrieron sobre las 1.10 horas del 31 de enero de 2010, cuando el acusado conducía un automóvil por la carretera N-121 y a la altura del kilómetro 13,5 se detuvo y se puso a orinar. Ello llamó la atención de una patrulla de la Guardia Civil, cuyos agentes le abordaron y, al apreciar un fuerte olor a alcohol, lo sometieron a las pruebas etilométricas, en las que dio unos resultados de 0,84 y 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, tasas que superan ampliamente la fijada legalmente para la comisión de un delito (0,60).

Tras analizar el recurso del Ministerio Público, el tribunal considera que por tratarse de un delito que sólo exige la superación del límite establecido, "es necesario extremar el rigor en cuanto a la regularidad y control, tanto del aparato de medición, como del resultado que el mismo arroja". En ese sentido, da por anulada la prueba y acuerda la absolución del acusado, que estaba representado por el abogado Francisco Javier Moreno-Vidal.