El guardia que arrestó en cádiz al parricida, sirve en navarra

pamplona. Está destinado en Navarra y se encontraba disfrutando de un permiso cuando no dudó en intervenir al oír los gritos de un hombre en Chiclana de la Frontera. Es el guardia civil que el miércoles detuvo al joven que supuestamente mató a su padre adoptivo con un cuchillo de cocina. Este agente, que también fue amenazado con la misma arma por el parricida, acudió a la vivienda y logró reducir al joven, de 22 años de edad.

Cuando entró en la casa, la víctima, que tenía tres cuchilladas en el cuello, según fuentes de la Guardia Civil, yacía en el suelo y su hijo, que continuaba con el arma en la mano, le dijo que si se acercaba más le acuchillaría a él también. El agente, según relató su hermano, trató entonces de calmarle diciéndole que todavía podía salvar a su padre, de 66 años, momento en el que el joven bajó la vista hacia el cuerpo de la víctima.

El guardia civil aprovechó ese instante para abalanzarse sobre el parricida, quitarle el cuchillo de las manos y retenerle hasta la llegada de las patrullas de la Guardia Civil que habían sido alertadas por teléfono. Según el vecino y hermano del agente que le detuvo, el joven, que había trabajado algunos veranos como socorrista en una piscina, no había tenido problemas de comportamiento anteriormente en el vecindario.

El parricida era hijo adoptivo del hombre de 66 años al que mató de una cuchillada en el cuello tras negarse a ingresar en un centro para recibir tratamiento por sus brotes psicóticos. El juez lo envió el jueves al módulo del centro psiquiátrico de la prisión de Sevilla II, tras tomarle declaración.