El autor del doble asesinato de Portugalete escribió que tenía intención de matar a su familia

bilbao. Según informaron ayer fuentes de la investigación, el joven, que ayer cumplía 18 años, había detallado en unas notas manuscritas su propósito de matar a todas las personas que vivían en el domicilio familiar, que, además de su madre y su hermano menor, eran el padre y una hermana, quienes se encontraban fuera de casa cuando se cometió el doble crimen.

Esas notas se encuentran en posesión de las autoridades judiciales, ya que el joven fue trasladado a la Fiscalía de Menores de Bilbao, encargada de tramitar este caso ya que, cuando se cometió el crimen, su presunto autor era menor de edad.

También fueron localizadas las armas con las que al parecer se cometieron los homicidios, una pequeña piqueta y un cuchillo. Ambas fueron analizadas por la unidad Científica de la Ertzaintza.

Mientras tanto, el Juzgado de Menores de Bilbao acordó ayer el ingreso en una unidad de Psiquiatría de un hospital vizcaíno del joven. El juzgado adoptó esta medida después de tomar declaración al presunto homicida, según informó el departamento vasco de Interior.

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Calparsoro, explicó que la pena máxima a la que se podría enfrentar este joven es la de diez años en régimen cerrado y cinco años en libertad vigilada, con medidas de control educativo y social, ya que el lunes, cuando se cometieron los homicidios de los que se inculpa, era menor de edad.

Añadió que en todo el proceso de menores es "obligatorio" y "muy importante" el informe técnico que elaboran los equipos psicosociales formados por un psicólogo, un trabajador social y un pedagogo, ya que sirven de base para que el juez durante el juicio pueda adoptar la medida más acorde a la personalidad y a la gravedad de los hechos.

El joven fue detenido por agentes de la Ertzaintza después de que se presentara voluntariamente en dependencias de la Policía Local de Sestao, localidad vecina a Portugalete, autoinculpándose del doble crimen, pocas horas después de llevarlo a cabo. Los cadáveres de su madre, de 58 años, y de su hermano, de 12, fueron localizados con signos de haber sido acuchillados en la vivienda familiar.

Fue el marido y padre de las víctimas el que avisó a la Policía al no poder entrar en la vivienda cuando volvía de una revisión médica y comprobar que su mujer no respondía a sus llamadas.