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Eliminar el término 'cristiano' de la definición del PP, ¿cuestión de marketing?

Un profesor de Teología de la Universidad de Navarra asegura que las raíces cristianas están en toda la sociedad española y, por tanto, también en todos los partidos políticos, sean de izquierdas o de derechas

MADRID. En cualquier caso, Lorda ha apuntado, en declaraciones a Europa Press, que no cree que la señal de eliminar el término tenga mucha relación con la historia del humanismo cristiano, sino más bien con "unas circunstacias particulares del partido, de algunos miembros que crean que les perjudica".

Lorda ha explicado que el término 'humanismo' que es el que aparece en la definición del PP precediendo a 'cristiano', es un término "muy amplio" que se refiere al "cultivo de la persona" y a la "mejora personal" y que se desarrolló de manera especial, sobre todo, en los siglos XV y XVI como fenómeno europeo por humanistas como Juan Luis Vives en España o Tomás Moro en Inglaterra.

Estos personajes y, por consiguiente, su filosofía se basaba en la preocupación por el desarrollo de la personalidad del ser humano, en relación a la idea de 'virtud', así como por el desarrollo de la sociedad y en especial, por la atención a los más pobres, según ha indicado.

No obstante, en el caso de su utilización en la definición de un partido político, ha afirmado que lo que quiere decir es que tienen "una cierta consideración sobre los valores cristianos" y ha recordado que, en general, lo que piensa la gente sobre las grandes cuestiones, en una gran parte, tienen un fundamento religioso.

Además, ha asegurado que la sociedad no se puede desprender de esos valores cristianos que, a veces subyacen a la conciencia de los españoles o europeos. "Uno se pregunta: por qué creo que debo de tratar al prójimo como a mí mismo, eso viene de la tradición cristiana; por qué no se puede robar; por qué creo que existe la libertad, eso no es muy demostrable desde el punto de vista científico. En definitiva, nosotros tenemos un montón de creencias sobre el valor de la persona, del matrimonio, la igualdad, que son de tradición cristiana", ha destacado.

Por ello, ha puntualizado que pensar que se puede prescindir de las raíces religiosas "es muy difícil" porque son "las que dan sentido a las cuestiones fundamentales de la vida incluso para la mayoría no creyente". "Si te quitan las raíces, no crees en nada y pasas a ser un animal", ha explicado.

De hecho, ha asegurado que las cuestiones verdaderamente humanas, sobre el comportamiento del hombre, no se pueden basar en una ciencia como la física o la química, sino que sólo pueden surgir de "la sabiduría humana depositada a lo largo de los siglos" que es, según ha añadido, "patrimonio de la humanidad". Así, ha señalado que, aunque hay diferentes tipos de humanismo, esta cuestión es recurrente en todos ellos.

En cuanto al futuro del humanismo cristiano, el teólogo ha señalado que actualmente se perciben "derivas", por ejemplo, en el área cultural, como "el hedonismo y el desbocamiento del tema sexual" que pueden pasar factura, porque no se cumple la base de todo humanismo de que el hombre debe estar "por encima de sus pasiones". En cualquier caso, ha concluido que las raíces son "muy difíciles de arrancar".