pamplona. El repunte en el número de ejecuciones hipotecarias en el segundo trimestre del año (se incrementa un 35% respecto a 2011) eleva de dos a tres el número de familias desahuciadas cada día en la Comunidad Foral, tal y como reconocen fuentes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Navarra (PAH). Lo habitual es que las ejecuciones hipotecarias se inicien a los tres meses del impago y el reflejo en las estadísticas del incremento de las tasas de desempleo se produce en el trimestre siguiente, señalan desde la PAH. "¿Jueces recaudadores de los bancos? Dictan sentencias contra sus conciencias", rezaba una de las pancartas colocadas por la PAH a la entrada de la Audiencia. Solo en el Juzgado de Primera Instancia número 5 han celebrado 48 subastas hipotecarias en lo que va de año y solo en Pamplona existen seis juzgados. "Es así, trabajamos para los bancos", reconocía una de las trabajadoras.
Felipe Martín destacaba que la pretensión de la PAH era lograr que Bankia , que ya rechazó la dación en pago el pasado mes de octubre en el caso de María, suspendiera la liza, pero "al menos hemos conseguido ganar tiempo". A su vez, Mikel Otazu reclamaba a las secretarias judiciales que aleguen a la objeción de conciencia, a lo que estas respondían que la ley les impedía esa opción como sí ha ocurrido en el caso de los lanzamientos (desalojos). Asimismo, Patxi Zamora, también presente en un acto judicial al que por cierto no acudió ninguno de los abogados de las partes (María tenía abogado de oficio), destacaba que en los años noventa hubo otra crisis pero entonces Caja Navarra no ejecutó ninguna hipoteca con la misma ley. Por otro lado, a la salida del Palacio de Justicia los miembros de la Plataforma, junto a María Cumbicus, se trasladaron hasta la sucursal de Caja Madrid, que ante su presencia optó por cerrar las puertas durante varios minutos sin que los clientes pudieran ni entrar ni salir de la entidad. Los concentrados permanecieron en el lugar alrededor de 15 minutos tras unas pancartas en la que se leía "stop a los desahucios" y "las personas, antes que la deuda".
Transcurrido este tiempo los miembros de la Plataforma dieron por terminada su protesta ya que, poco antes, efectivos de la Policía Foral se personaron en el lugar para indicarles que no tenían permiso para estar congregados en grupos de más de diez personas.