PAMPLONA. Un choque frontal entre dos turismos en el término municipal de Mallén, en la provincia de Zaragoza, acabó con la vida de un joven vecino de Cortes, Sergio Hernández García, de 23 años, y dejó dos heridos, uno de ellos grave.

El suceso tuvo lugar sobre las 4.20 horas de la madrugada del domingo en el punto kilométrico 291,6 de la N-232, sentido Zaragoza, a menos de cuatro kilómetros de Cortes. Al parecer, el accidente se produjo cuando un automóvil que circulaba en sentido Tudela invadió el carril por el que conducía Hernández, con el objetivo de adelantar a un camión, por lo que ambos turismos colisionaron de manera frontal.

El joven fallecido había abandonado pocos minutos antes su domicilio familiar para dirigirse a Gallur, un municipio zaragozano próximo a Cortes en el que reside su novia, que resultó herida leve en el accidente. Por otra parte, el conductor del otro automóvil implicado sufrió heridas graves.

El tramo donde tuvo lugar el accidente es conocido por sus múltiples accidentes. Es un recorrido de unos 27 kilómetros de línea recta en el que los adelantamientos y choques frontales son constantes, razón por la que por las autoridades se vieron obligadas a convertir la línea discontinua en continua; hecho que no pudo evitar la muerte de Hernández.

MECÁNICO Y COLABORADOR Natural de Cáceres, Sergio Hernández formaba parte de una familia numerosa que se asentó en el municipio ribero hace unos diez años.

Mecánico de profesión, aunque en paro, el joven había trabajado en distintos talleres, en los que también llegó a desempeñar otras labores como la soldadura.

Un vecino del pueblo lo definió como "un chaval muy majo" que siempre estaba dispuesto a ayudar. Este mismo vecino señaló que la afición por las vacas de Hernández le había llevado a ayudarle en unas corralizas del pueblo, además de participar en la comparsa de gigantes durante las fiestas de Cortes.

CARRETERA MORTAL El tramo de la N-232 que une los municipios zaragozanos de Mallén y Figueruelas es conocido por sus numerosos accidentes, especialmente frontales y mortales. Vecinos de ambas localidades y otras cercanas llevan tiempo pidiendo el desdoblamiento de la carretera como una medida para evitar más muertes. Consideran que convertir la línea a continua y limitar la velocidad en esta carretera nacional son "parches inútiles".

En los últimos diez años, en este tramo han fallecido alrededor de 70 personas y más de 400 han resultado heridas en unos 228 accidentes; el 52% del tráfico en este recorrido es de camiones.