pamplona. El consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, afirmó ayer que "si el tiempo acompaña mínimamente" se podría abrir la carretera N-121-A a la altura de Belate -afectada por deslizamientos de tierra-, "en un plazo relativamente breve, en estos primeros 15 días de junio". No obstante, dijo que "dependerá de la marcha de las obras".

Zarraluqui, en comisión parlamentaria a petición de Bildu, explicó que la obra que se está llevando a cabo en la carretera tras los deslizamientos registrados por las lluvias tiene un coste aproximado de un millón de euros y que espera que se ejecuten en un plazo de aproximadamente un mes y medio. "Esperamos tener la obra finalizada para el mes de julio, esto no quiere decir que no abramos antes la carretera al tráfico en ambos sentidos", subrayó.

El titular de Fomento concretó que "ahora mismo no parece que haya movimientos" en la ladera, pero advirtió de que "puede ocurrir otra tormenta tremenda y que haya más movimientos". Aunque dijo que las obras de la antigua carretera del puerto de Belate, que ha visto un incremento del tráfico debido al cierre de la N-121-A, comenzarán la próxima semana, el Gobierno hizo pública una nota por la tarde anunciado que habían comenzado ayer mismo y que tienen un presupuesto estimado de 40.000 euros. Los trabajos se llevarán a cabo fundamentalmente en el carril más dañado, sentido Pamplona, si bien también se realizarán en algunos tramos del sentido Irun. La superficie afectada es de unos 5.000 metros cuadrados.

En su intervención, Zarraluqui hizo un repaso a los distintos deslizamientos registrados en la N-121-A en las cercanías de los túneles.

En el turno de los grupos parlamentarios, Koldo Amezketa, ( Bildu) pidió que la vía "se pueda arreglar cuanto antes"; Mariví Castillo (UPN) defendió el trabajo desarrollado por Fomento; Maite Esporrín (PSN) dijo que la decisión sobre la carretera se "debería haber tomado con anterioridad"; Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) reclamó al consejero que "sean ágiles y se corrijan los errores lo antes posible" y aludió a la "mala ejecución de la obra"; Eloy Villanueva consideró "diligente" la actuación del departamento y Txema Mauleón (I-E) , de Izquierda-Ezkerra, planteó un estudio para adoptar una solución "definitiva para que esta zona no tenga estos continuos problemas".