con frecuencia las riadas permiten hacer cábalas sobre la cantidad de agua que baja por los ríos, y todos, incluidos los medios de comunicación, tendemos a elevar a nivel de histórico lo que no pasan de ser avenidas que se repiten con mayor o menor frecuencia, cada dos, cinco o diez años. En la mayoría de las estaciones de aforo repartidas por los ríos navarros se han medido estos días caudales “extraordinarios”, como los definió la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), pero quedan muy lejos de poder calificarse de históricos. Basta echar un vistazo a los datos de la propia CHE.

Uno de los puntos más mediáticos es el Ebro a su paso por Castejón, seguramente porque la inundación de la carretera general Pamplona-Madrid, repetida riada tras riada, y la amplitud que alcanza la lámina de agua en este punto invitan a los fotógrafos y a las cámaras de televisión a lucirse con la espectacularidad de las imágenes. Sin embargo, la avenida del Ebro en Castejón apenas superó los 2.000 metros cúbicos por segundo el domingo por la noche. Ha sido la más importante de los dos últimos años, desde enero de 2013, pero no llegó ni a la mitad del extraordinario aluvión de diciembre de 1960, el mayor en ese punto desde que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tiene datos.

El Ebro en Castejón alcanzó los 2.073 metros cúbicos por segundo a las once de la noche del domingo. En enero de 2.013 marcó 2.235 m3. Para encontrar otra riada similar hay que remontarse a 2007, en concreto al 3 de abril de aquel año, cuando los medidores marcaron 2.143 m3, cifra a su vez ampliamente superada el 6 de febrero de 2003, entonces con un caudal de 2.882 m3. Sin embargo, todas ellas quedan muy lejos de las históricas crecidas de los años sesenta y setenta del siglo pasado. La mayor fue, como queda dicho, la de diciembre de 1960, con 4.950 m3. El 10 de noviembre de 1966 se alcanzaron los 4.050 m3 y el 3 de febrero de 1978 llegaron a 3.375. Y estas son solo las que están medidas. Seguramente a lo largo de la historia ha habido avenidas aún mayores.

En Pamplona ocurre algo parecido. La riada máxima del Arga a última hora de la noche del viernes alcanzó los 345 metros cúbicos por segundo, pero no hay que remontarse muy lejos en el tiempo, menos de dos años, para encontrar otra casi doble, la de junio de 2013, cuando el Arga llevó a bajar con 623 metros cúbicos por segundo.

Lo mismo ocurre con el resto de las estaciones de aforo. El Ebro en Mendavia alcanzó el domingo los 1.280 metros cúbicos, lejos también de los 1.903 que se midieron en 1980. Más cerca estuvieron en Etxauri, donde el sábado de madrugada se superaron por poco los 1.000 metros cúbicos. En este caso el registro máximo de la CHE data de 1953, cuando bajaron por el Arga 1.140 metros cúbicos. Entre ambas ha habido en Etxauri otras cuatro avenidas que superaron los 1.000 m3.

También estuvo cerca de su techo histórico el Ultzama. La estación de Olabe midió el viernes 171 metros cúbicos, por los 186 de marzo de 2006. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que esta estación solo ofrece datos desde 2004. Otro río en alerta estos días ha sido el Ega que en Estella llegó a bajar con 267 metros cúbicos. Pero también en este caso quedó lejos de los 320 registrados en 1960.

Parabrisas congelado. Es posible se evitar esta situación colocando un cartón entre los limpiaparabrisas y el cristal. Si ya está congelado no se debe echar agua, ya que si está fría empeorará la situación y si está caliente puede romper el cristal por el cambio brusco de temperatura. Tampoco es conveniente echar sal, ya que evita la congelación, pero no descongela. Además, puede dañar el cristal y la chapa. Los más recomendable es pulverizar un poco de alcohol y rascar el hielo con una paleta de plástico.

Arrancar en frío. Si hay que dejar el coche a la intemperie lo mejor es dejarlo debajo de una farola, ya que la luz da algo de calor. También puede ayudar colocar un paño caliente y seco sobre la batería unos minutos antes de arrancar.

Suministros. Llevar alimentos, agua y mantas puede ser esencial para sobrevivir si el coche no puede avanzar y no se puede acceder a ningún pueblo cercano en circunstancias de mucho frío. Se recomienda también llevar linterna, una pala, cadenas, el depósito lleno y un teléfono móvil cargado.

Previsión. Siempre tiene que haber alguna persona que conozca la previsión de realizar un viaje, el lugar de destino y la ruta prevista. Además, es esencial mirar el estado de las carreteras.

Sin brusquedad. Con el suelo congelado o con nieve hay que reducir la velocidad y no realizar movimientos bruscos. Lo mejor es usar marchas intermedias, usar el motor para reducir y pisar el freno con suavidad y repetidamente en vez de fuerte y de forma continuada. Evitar el punto muerto y acelerar poco a poco.

Precaución. El hielo aumenta la distancia de frenado, por lo que la distancia de seguridad tiene que ser mayor. A no ser que la nieve esté blanda, lo mejor es no utilizar las marcas de otros coches e ir por la nieve virgen. Hay que tener especial cuidado en las zonas de sombra.

En el vehículo. Cuando el vehículo no puede continuar y no hay poblaciones cercanas hay que permanecer en el vehículo, con el motor en funcionamiento (vigilando que no se obstruya el tubo de escape) y con la calefacción encendida, renovando el aire del interior cada cierto tiempo. Además se recomienda no dormirse.

Piscinas. Lo mejor es no vaciarlas completamente e introducir botellas vacías para que, en caso de congelarse el agua, no haga presión en las paredes.

Estufas. Para evitar incendios no se deben acercar las estufas a cortinas o mantas. Es peligroso cerrar la ventilación de las instalaciones de gas, pues se pueden producir gases peligrosos.

2.073 m3

Avenida máxima a las 23.00 horas del domingo 1 de febrero.

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4.950 m3

Máxima registrada en diciembre de 1960.

1.001 m3

Caudal máximo alcanzado a las 4.00 horas del sábado 31 de enero.

1.140 m3

Máxima avenida registrada el 15 de octubre de 1953.

304 m3

Se alcanzaron a las 5.00 horas del domingo 1 de febrero.

419 m3

El 9 de noviembre de 1966 se dio la crecida máxima.

171 m3

A las 18.00 horas del 30 de enero.

186 m3

El 11 de marzo de 2006.