pamplona - El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona aprecia “indicios racionales claros” de que el joven de Gaztelu Iñaki Indart Ariztegui falleció tras ser golpeado en un “arrebato de cólera” por su padre, José Antonio Indart Sarratea, quien posteriormente lo arrojó a una sima de 45 metros de profundidad y de muy difícil acceso en el término municipal de Gaztelu, “mientras todavía estaba con vida”.

En un auto que puede ser recurrido, el juez acuerda continuar la tramitación de la causa por el procedimiento del Tribunal del Jurado por un supuesto delito de homicidio y convoca al encausado, que se encuentra en libertad, y al Ministerio Fiscal para una comparecencia el próximo 19 de octubre con el fin de concretar las imputaciones. Para esa comparecencia el magistrado cita a la madre y a la hermana de la víctima para informarles de que, si lo estiman oportuno, pueden personarse para ejercer la acusación particular.

De la investigación llevada a cabo por la Policía Foral, el juez entiende que está “indiciariamente acreditado” que la noche del 8 de marzo de 2008 Iñaki Indart Ariztegui estuvo cenando con sus amigos en Doneztebe y tomando unas consumiciones hasta las 3.00 horas de la madrugada del domingo día 9 de marzo de 2008, cuando decidió marcharse a casa por estar citado como vocal suplente en la mesa electoral de Narbarte ya que se celebraban elecciones generales.

Sobre las 3.15 horas una patrulla de la Policía Foral de la Comisaría de Elizondo persiguió al joven mientras conducía un turismo, a pesar de que carecía de carné, desde Doneztebe hasta Oronoz-Mugaire, donde fue interceptado después de una persecución en la que tras reventar dos neumáticos continuó incluso circulando sobre las llantas. Tras ello fue sometido a las pruebas de determinación del grado de alcohol en aire espirado y fue denunciado administrativamente hacia las 5.05 horas.

El turismo tuvo que ser retirado por una grúa al presentar importantes daños en los neumáticos y José Ignacio Indart Ariztegui realizó su última llamada telefónica a las 6.06 horas para solicitar un servicio de taxi y trasladarse a su domicilio en Casa Perune Berri, servicio que el taxista requerido no pudo realizar por lo que a petición propia fue trasladado en un vehículo oficial de la Policía Foral hasta la entrada de Legasa hacia las 6.15 horas, para dirigirse a pie hacia su domicilio a través del Camino de Gaztelu, recorrido que abarca una distancia de unos 1.400 metros.

En algún punto del camino, considera el juez instructor, el joven se cruzó con su padre José Antonio Indart Sarratea quien, “en un arrebato de cólera”, enfadado al conocer el incidente con el turismo, le golpeó en varias ocasiones en la cabeza, causándole graves lesiones, por lo que para evitar ser descubierto lo llevó inconsciente en su vehículo todoterreno a la sima denominada Legarra, con una profundidad de 45 metros y de muy difícil acceso, situada en el término de Gaztelu-Donamaría, lugar situado a menos de 4 kilómetros, accesible con un vehículo y conocido por José Ignacio Indart Sarratea, donde lo arrojó “mientras estaba todavía con vida”.

Inmediatamente decidió trasladarse, aunque no había ninguna tarea programada, a la finca Lahoz ubicada en el parque natural de Valderejo en la provincia de Álava pasando antes por la finca Iriberri en el valle de Atez donde paró hacia las 7.20 o 7.30 horas y estuvo con dos personas para pedirles medicación para una enfermedad. El padre, según considera el magistrado, ha intentado mantener una versión incompatible con la reconstrucción policial de los hechos y con las declaraciones de su esposa e hija.

Por otra parte, en la resolución el juez decreta el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto de cinco personas al no haberse acreditado su participación.