La investigación es fundamental en la producción de conocimiento y de progreso. Dentro de la investigación la biomedicina es uno de sus ejes centrales, porque articula los campos de la medicina y las biociencias y permite entre otras cosas crear nuevos fármacos, perfeccionar los diagnósticos o mejorar los tratamientos de enfermedades crónicas. En consecuencia, la investigación pública en biomedicina debe ser un sector estratégico para Navarra, y es a su Gobierno a quien corresponde su dirección y planificación. La investigación biomédica en Navarra cuenta con muchos y muy buenos ejemplos de equipos de investigación que trabajan de forma fructífera en sus centros públicos y que demuestran un enorme potencial. Cuenta además, desde el 2010, con el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA). La normativa vigente en nuestro país entiende los Institutos de Investigación Sanitaria como grandes organismos que aglutinen alrededor de los grandes hospitales, como núcleos básicos de funcionamiento, otras entidades como universidades y centros de investigación. Ahí también tienen espacio las entidades privadas que vayan trabajando en la misma dirección. De algunos de los 28 institutos sanitarios que existen en nuestro país participan entidades privadas, pero siempre la orientación estratégica depende de los intereses de los territorios, representados casi de forma unánime por las consejerías de salud correspondientes. Pero este no es el caso de Navarra con el IdiSNA. En sus estatutos se quita al Departamento de Salud su autonomía para marcar la estrategia científica del Instituto y por tanto la investigación biomédica de Navarra. Tampoco se cuenta con una distribución paritaria en las direcciones de las áreas científicas del Instituto, de forma que solamente 3 de las 9 son dirigidas por personas investigadoras pertenecientes a centros públicos. El IdiSNA se aleja de la forma natural de gestión y dirección que funciona en el resto de España, aunque en su patronato sí que exista paridad de miembros de la parte pública y de la privada. Este órgano adopta sus decisiones por mayoría. Pero la presidencia del patronato, representada por la persona titular de la Consejería de Salud, no tiene voto de calidad. De esta forma puede haber decisiones que el Gobierno de Navarra considere estratégicas para el beneficio de la población, que queden bloqueadas a causa de un empate en los votos del patronato. Esta particularidad del Instituto causó que la Universidad Pública de Navarra (UPNA) renunciara a ser miembro del mismo al entender que las estrategias de investigación en la Comunidad Foral debían ser establecidas por los y las legítimas representantes de la sociedad. Parece que ahora corren nuevos tiempos y la acreditación del IdiSNA puede ser la primera piedra de una nueva época de la ciencia en Navarra. Se abre la posibilidad de que el Instituto gire en torno de las entidades y los intereses públicos, pero deberá articularse también el talento existente en los investigadores de centros privados. ¿Será por fin posible poner en común el enorme talento de nuestros y nuestras investigadoras al servicio de Navarra y que sea la ciudadanía quien a través de sus representantes planifique la estrategia de investigación biomédica?. Desde Podemos-Ahal Dugu pensamos que sí, siempre que se recupere para el Instituto a la UPNA y a todo su talento investigador; se establezca el voto de calidad para la presidencia del patronato (Consejería de Salud); se reserve la designación de la dirección científica a la presidencia del patronato, que deberá escoger de una terna propuesta por el Comité de Investigación del Sistema Navarro de Salud - Osasunbidea; y, por último, se reordenen las áreas científicas de forma paritaria. Si se cumplen los plazos, el próximo mes de diciembre se realizará la auditoría de la que depende la acreditación del IdiSNA. El Gobierno de Navarra está a tiempo de mostrar que cumple con su apuesta por la investigación pública en Navarra; a la presidenta Uxue Barkos de demostrar con hechos ese “apoyo incontestable” que prometió dar a la UPNA en la apertura del curso académico 2015-2016. Para cuando el IdiSNA se enfrente a esta evaluación será imprescindible que se haya establecido el liderazgo público del Instituto. Ya en la pre-auditoría se nos recomienda “reforzar los enfoques y apoyo a la investigación en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) para garantizar la sostenibilidad del IDISNA”. Si queremos que la investigación biomédica se transforme en un sector medular a la hora de generar conocimiento, social y económicamente rentable, estamos obligados y obligadas a contar con todas las personas profesionales de talento, además de instalaciones adecuadas, inversiones y una estrategia liderada por las instituciones públicas que sea compartida por la mayoría de la sociedad. Por lo tanto, el IdiSNA debe ser el epicentro de la investigación biomédica en Navarra, el lugar donde ningún investigador e investigadora sobre, y que toda la ciudadanía sienta como propio. Navarra se encuentra entre las primeras regiones en inversión en investigación en España, pero tiene la capacidad suficiente para alcanzar las mejores ratios de investigación por habitante en Europa.

La autora es Parlamentaria de Podemos-Ahal Dugu