“En el Val d’Aran me siento como en casa. Es tradición familiar esquiar allí en Nochevieja o en la semana de Reyes”

El Val d’Aran es un punto de recuerdos entrañables para la presentadora de Cuatro y Euskal Telebista Adela Úcar. Es el lugar donde todos los años pasa una semana, la de Nochevieja o la de Reyes, con su familia. En los dos últimos años este lugar de los Pirineos de Cataluña, tiene también una nueva visitante, Olivia, la hija de la presentadora que con apenas dos años disfruta de la nieve y del entorno de Baqueira Beret.

Es usted una asidua al Pirineo catalán, ¿no?

Desde hace muchos años, vamos una semana, siempre en fechas de Navidad -Nochevieja o Reyes-, y se ha convertido en una tradición familiar. Lo pasamos fenomenal, se agradece pasar unos días en el monte, esquiando y disfrutando.

¿Qué es lo que más le gusta?

Todo. Pero si encima de estar en este lugar que es mágico, está nevando y tengo unas navidades blancas, resulta maravilloso. Nos solemos quedar en Baqueira Beret, en la estación de esquí. Allí alquilamos siempre una casa y nos reunimos habitualmente diez o doce personas.

A pie de pista.

Eso es. Toda la familia somos muy esquiadora, y estar en Baqueira nos permite subir y bajar por la nieve a la hora que a cada uno le vaya bien. Además, como el valle está tan recogido, te puedes mover por él y es una gozada.

¿Es la zona que más le gusta para esquiar?

Conozco Andorra, Formigal, Candanchú y otros lugares, pero es el Val d’Aran el que más me gusta, también a mi familia. Nos hemos hecho a la zona hace mucho tiempo, conocemos muy bien todo el valle. Además, la oferta de alojamiento como de restaurantes es muy amplia y muy variada. No te aburres.

¿Qué hace usted además de esquiar?

Hemos ido incluso cuando no ha

habido nieve, porque Baqueira Beret es más que esquiar, es la cita con la familia en Navidad. Hay unos paseos estupendos que puedes hacer y es otro de los atractivos que tiene este valle. Como conocemos muy bien esta zona, nos sentimos como en casa. Además, hay muchos restaurantes estupendos para ir, siempre encuentras alicientes maravillosos para un plan con la naturaleza abierta para ti. Para nosotros, Baqueira Beret en Navidades es una tradición.

Usted tiene una niña muy pequeña. ¿Es un lugar cómodo para viajar con Olivia?

Sí. Siempre hay paseos que son un poco más asequibles para ir con niños, los restaurantes y hoteles también están muy preparados para que vayan familias con hijos de todas las edades.

¿Cómo disfruta ella de la nieve?

Es lógico que una niña tan pequeña como la mía, apenas tiene dos años, no pueda estar andando muchas horas, pero yo me la cargo en una mochila y voy estupendamente. El año pasado tenía nueve meses y había caído una nevada maravillosa y estaba todo el valle nevado, hicimos excursiones andando con ella; nos la llevábamos en una mochila con su buzo y estaba encantada de la vida. Quien esté dispuesto a llevar a un niño al hombro o arrastrándolo en un trineo, tiene planes para todos los días.

¿Qué paseos hace cada vez que va a los Pirineos catalanes?

Uno de los más bonitos es el que va hasta los Baños de Tredòs. Se va por un camino durante cuatro horas, las vistas son impresionantes y cuando llegas a lo alto tienes una explanada preciosa y al fondo hay un pequeño refugio. Cuando está nevado solo se puede acceder con moto de nieve o andando. Allí puedes comer una butifarra, una olla aranesa, un caldo o te llevas un bocadillo.

¿Resulta cansado?

No, al contrario, es un paseo precioso, te encuentras con poca gente y tienes la recompensa de llegar a un refugio con una chimenea en medio de un valle nevado donde no se oye absolutamente nada? Te abstraes de todo, te olvidas de la civilización y encuentras la paz. Para mí el Val d’Aran te da muchas cosas, es una zona que tiene todas las comodidades, todo tipo de oferta de restaurantes y hoteles, tanto baratos como de lujo; pero a la vez tienes unos paseos que te alejan de las urbes y estás cien por cien en plena naturaleza.

¿Qué tipo de deporte blanco practica?

Esquío en pista. Estuve unos años probando con el snow, pero como manejo muy bien con el esquí y es con lo que más disfruto prefiero esquiar en pista .

¿Cuántos años lleva esquiando?

Muchos. Empecé con cinco o seis años, mis padres también son esquiadores; fueron ellos los que nos enseñaron a mis hermanos y a mí y los que nos inculcaron la afición. Practico otros deportes, pero el de la nieve en el Val d’Aran es la cita de toda la familia, punto de encuentro y tradición todos los años. He venido a este valle incluso estando embarazada y, aunque pude esquiar, disfruté mucho con los paseos.

senderismo blanco y esquí

Paseos. Mi recorrido preferido es a los Baños de Tredòs. Se accede entrando por el pueblo de Salardú hacia el valle de Aiguamog. En temporada de nieve la carretera está cerrada, sólo se puede acceder con moto de nieve o andando. Son seis kilómetros de pendiente bastante pronunciada, aunque yo también lo hice estando embarazada. Finaliza en el Hotel Balneario de los Baños. El paseo es bastante duro, son unas cuatro horas de caminata, pero merece la pena.

Pistas y remontes. Lo bueno de esquiar en Baqueira Beret es que la estación es enorme. De extremo a extremo de la estación, desde la Bonaigua hasta Beret puedes tardar entre dos y tres horas dependiendo del ritmo al que vayas y eso te permite hacer excursiones en las que no repites pista en todo el día. Además todos los años hay remontes nuevos o mejorados, así que incluso en temporada alta las colas son rapidísimas.

compras y buenos alimentos

La buena mesa. Hay muchos restaurantes que me encantan en el Val d’Aran, desde Vielha hasta Baqueira 1500 la oferta es infinita. Uno que me gusta mucho para ocasiones especiales es La Borda Lobato, en Baqueira. Para la gente joven en plan más informal y para ir con niños está el Monty’s Mountain Club, en la carretera que va desde Baqueira 1500 al Tanau. Las hamburguesas están muy buenas y se pueden tomar buenos gin tonics.

Compras y copas. Si nos tomamos algún día libre para pasear por Vielha e ir un poco de compras y mirar algunas tiendas de decoración, que tienen mucho encanto, me gusta comer en un pequeño restaurante que hay en la calle Mayor, el All i Oli. Aunque para salir de marcha lo mejor es Arties. Hay mucha oferta para picar, incluso bares de tapas. Por la noche puede ser larga en El Divino o en La Luna.