pamplona - El vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, se mostró de nuevo ayer “satisfecho” por que el paso del megaconvoy por la Comunidad Foral, una vez que el transporte especial de más de 500 toneladas llegó en la noche del miércoles al jueves a su destino, en el laboratorio de ensayo de aerogeneradores del Cener en Sangüesa. En principio ayer se iba a realizar el amarre y elevación de la gigantesca pieza que la empresa japonesa Hitachi ha enviado hasta Navarra para comprobar sus características, resistencia y desgaste con el fin de implantar aerogeneradores de este tipo en el mar de Japón y que sean capaces de soportar tsunamis y los fenómenos meteorológicos que allí se concitan.

Ayerdi acudió por la tarde a la sede del centro nacional de energías renovables en la localidad sangüesina y ensalzó precisamente la labor que desarrolla el Cener y la puntera e innovadora tecnología con la que cuenta para poder hacer trabajos como el señalado. “Hay que poner en valor lo que supone tener unas instalaciones como las del Cener en Navarra. Es un centro con infraestructuras únicas. y sólo hay 4 o 5 más en todo el mundo, casi todas en Europa, una localizad en EEUU y otra que se encuentra en Asia. Esto nos hace darnos cuenta de las infraestructuras que tenemos en Navarra”, destacó el vicepresidente Ayerdi, quien también reseñó que dichos hitos convierten a la Comunidad Foral “en una referencia, con una buena posición en energías renovables” y, en este sentido, quiso destacar también “todas las oportunidades que nos ofrece Asia, que es además un agente con el que poder trabajar en expansión”.

Además de reseñar el trabajo de laboratorio, Ayerdi no quiso olvidar el lento trayecto del megacamión por las carreteras navarras, recorrido que además se vio interrumpido durante diez días por la falta de permisos de Obras Públicas, que no certificó hasta el pasado lunes que el transporte podía atravesar con seguridad todos los puntos críticos con los que se iba a encontrar en su ruta. Ayerdi destacó que “el trayecto ha ido bien. Estamos satisfechos. Hemos primado los criterios técnicos por encima de todos, hemos hecho las cosas con la tranquilidad técnica necesaria, y así el trayecto ha ido bien. El comportamiento ha sido dentro de lo previsto. Todo está en orden. En un par de lugares, por las dimensiones del vehículo, es cierto que ha dado algún pequeño toque, y hemos tenido que reorientar la pieza en el camino, pero todo ha ido perfecto”, terminó.

Diez días de interrupción. El megacamión, que pesa más de 500 toneladas y mide de largo lo que un campo de fútbol, llegó ayer a Sangüesa después de arrancar hace tres días de Etxegarate. En el puerto, en concreto en la muga de Gipuzkoa, tuvo que estar parado durante diez días ya que su viaje desde el puerto de Pasaia (Gipuzkoa) se vio interrumpido por la falta de permisos para circular por Navarra. Obras Públicas no le daba la autorización debido a que eran necesarios distintos estudios para analizar las infraestructuras críticas, como los puentes, por los que tenía que transitar el transporte. La pieza está desde la madrugada del jueves en el Cener en Sangüesa.