PAMPLONa - La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a un varón, Alfredo T.M., cubano de 50 años y vecino de Pamplona, a tres años y medio de cárcel y una multa de 3.000 euros por un delito contra la salud pública y otro de exhibicionismo, cometido ante una menor de edad (tenía 17 años en el momento de los hechos) a la que a su vez suministraba sustancias estupefacientes. La sentencia se alcanzó de conformidad después de que el acusado reconociera que venía dedicándose a la venta de sustancias a terceras personas desde hacía un tiempo. Además, le unía una amistad a una chica menor de edad a la que en marzo de 2015 le proporcionó en una ocasión hachís y en otra, hacia el 27 de mayo, una china de la misma sustancia, si bien en esta ocasión, estando en el domicilio del acusado, este le agarró de las caderas y empezó a acercarse a la menor realizándole insinuaciones a la vez que le pedía que le diera un beso en la mejilla. La joven, ante la actitud de carácter sexual del acusado, manifestó que tenía que irse, momento en el que el procesado le dijo que quería tener una relación con ella, ofreciéndole a cambio todas las huevas de hachís que ella había visto y guardaba en un cajón del armario. Ante la negativa de la menor, el encausado le volvió a solicitar a esta propuestas de carácter sexual, si bien el acusado le llegó a sujetar para finalmente terminar masturbándose delante de la joven.

En la condena, debido al delito de exhibicionismo cometido ante la menor, se le prohíbe al acusado acercarse a menos de 300 metros de la chica, así como ponerse en contacto con ella por cualquier medio durante el plazo de cinco años. También se le impone un año de libertad vigilada y, a su vez, deberá indemnizar a la menor en la cantidad de 9.000 euros por los daños morales causados.

Además de estos hechos, el acusado es condenado por suministrar droga a otras personas, ya que según demostraron los investigadores, pocos días más tarde, el 15 de junio de 2015, hacia las 17.00 horas, el acusado contactó y entregó a otra mujer en su domicilio dos papelinas de 7,65 gramos de anfetamina congelada y con un 12% de pureza. Al ser practicado un registro policial en el domicilio del acusado, se ocuparon varias balanzas digitales, una bolsa con 60 gramos de anfetamina congelada y 21,7% de pureza, varios restos de plástico de similares características a las papelinas que acababa de vender, recortes de plástico ovalados y 350 euros. Esta sustancia y efectos, según se admite en la resolución, las tenía el acusado para su distribución a terceras personas. El valor de la sustancia incautada ascendía a 1.837,50 euros en gramos y 2.940 euros en dosis.