El buen tiempo animó a los peregrinos

pamplona - El respaldo al compañero, la ayuda y el apoyo fueron algunos de los términos que condujeron a los peregrinos durante todo el camino en la primera Javierada de 2017. El camino en honor del San Francisco de Javier, uno de los patrones de la Comunidad Foral.

Lluvia, frío e incluso nieve fueron las previsiones que se esperaban para el primer fin de semana de Javierada. Sorprendentemente, el buen tiempo acompañó a los peregrinos y animó a los más indecisos por el tiempo a participar en el camino hasta la morada del santo. Así, se logró reunir en torno a 6.500 personas de todas las partes del mundo, que aprovecharon para embarcarse en esta experiencia. Como realza Juan Luis Galiano, uno de los peregrinos hacia Javier “no solo sirve para hacer deporte, también ayuda a reflexionar y a encontrarse con uno mismo”. La asistencia subió levemente en comparación con las 5.950 personas, que acogió la jornada en 2016, según apuntan datos de la Policía Foral. Además, conforme su recuento en helicóptero se registraron 34 autobuses y 1.200 turismos.

En bici, andando, incluso corriendo, o como coche de apoyo. La Javierada es una jornada para todos y también abundan las maneras de peregrinar. Este es el caso de Elías Apesteguía, que en lugar de caminar hacia la meta, esperó a su grupo de amigos como “coche de apoyo” en diferentes puntos hasta llegar a Javier. Su función fue la de “llevar las provisiones para cuando lleguen y traerles de vuelta, además de encargarse de que desayunen bien, con costillas”, apuntó. Una manera diferente de pasar el día.

El caldo y el café fueron las bebidas estrella de los peregrinos. En diversos puntos del camino se acumulaban puestos con comida y bebida por los que los caminantes pasaban con el estómago lleno. Uno de ellos, situado en la arboleda, fue el de Huarte por Javier, que “repartieron vasos de caldo, café o agua traídos desde Pamplona”, contó José Salas, uno de los voluntarios.

En este mismo punto se encontraban Pedro Marín Martínez y su hijo Pedro Luis Martínez, padre e hijo, ambos como voluntarios de Remer Protección Civil, Red Radio de Emergencia de Navarra. “Somos una ayuda para la Policía Foral”. Un total de 65 compañeros de la red se repartieron desde Sengáriz hasta Javier.

Agentes de Policía Foral de Tráfico, Seguridad Ciudadana de Sangüesa y Medio Ambiente también vigilaron las carreteras y caminos por los que circulan los peregrinos. Las asistencias de Cruz Roja reflejaron un ligero aumento de peregrinos, suman 635 frente a las 515 de 2016. En general no tuvieron que atender ninguna incidencia relevante.

Vuelta de Judas es otro de los puntos de encuentro más reconocidos del camino. En él coincidieron Cruz Roja, 60 masajistas del Centro Hera, Protección Civil y la Asociación de Voluntarios Olímpicos de Navarra, Asvona, que ofreció su tradicional puesto de avituallamiento gratuito. La gran labor de organización que realiza la asociación cada año reúne a 35 voluntarios cada Javierada.

Seguridad y Tráfico. 80 agentes de Policía Foral vigilaron las carreteras y caminos por los que circulan los peregrinos. En el entorno de Javier se limitó la circulación de vehículos en las cercanías del Castillo y se acondicionó una carpa con capacidad para 1.000 vehículos.

Recursos sanitarios. El Departamento de Salud, gracias a la colaboración de la Cruz Roja, puso a disposición de los equipos médicos de guardia del Centro de Salud de Sangüesa un vehículo entre las 8 y las 20 horas para los días de máxima afluencia de personas.

6.960 kg

Asvona, en colaboración con más de 35 empresas, fue la responsable de instalar el puesto de avituallamiento gratuito en el que se repartieron productos fríos y calientes entre los peregrinos.

Atenciones médicas Cruz Roja

Ampollas134

Masajes167

Lavados164

Curas59