pamplona - Una representación del colectivo de trabajadores sociales sanitarios pidió ayer al Parlamento foral una nueva ley “más acorde” con la sociedad navarra actual, que contemple “cargas de trabajo homogéneas” y menores ratios. “Pedimos cargas de trabajo homogéneas”, señaló en comisión parlamentaria el trabajador social sanitario Marcos Ayesa, que consideró que la ratio de entre 10.000 y 20.000 habitantes para un solo trabajador social sanitario contemplada en la ley de 1985 “es una horquilla demasiado grande”. Por ello, solicitó a los grupos una nueva ley “más acorde a los tiempos y a la sociedad navarra”, que “poco tiene que ver” con la realidad de 1985.

Ayesa, que destacó que esta ley “en su momento cumplió su cometido”, explicó que “ha pasado a ser obsoleta” porque la sociedad “ha evolucionado y han surgido situaciones que modifican sustancialmente el escenario actual y a futuro”. De esta forma, indicó que la ratio que contempla la citada ley “supone enorme diversidad de población a atender, con el mismo tiempo de horas de trabajo”, tras lamentar que actualmente “reina la diversidad y las cargas de trabajo desiguales e injustas”. “Nos encontramos con la paradoja de que, durante más de 30 años estamos pidiendo el cumplimiento de esta ley, y hoy, cuando todavía existen incumplimientos porque hay zonas que sobrepasan el límite máximo de 20.000, pedimos una nueva ley”, reconoció. De esta forma, apostó por “la extensión de las estrategias de salud al 100% de la población”, independientemente de donde resida cada persona.

rango normativo Por otro lado, solicitó que la Cartera de Servicios de los trabajadores sociales sanitarios de Atención Primaria en Salud “tenga rango normativo”, de forma que “la prestación de estos servicios sea garantizada”. Asimismo, reclamó “jefaturas con perfil de trabajo social”, pues en la actualidad corresponden al perfil de Enfermería y carecen de las “competencias técnicas específicas de la profesión”. “Falta la mirada social y existe una saturación de otras miradas clínicas”, señaló. También reivindicó el reconocimiento de la carrera profesional, tras asegurar que otras comunidades autónomas “ya las han incluido”. En este sentido, justificó que los trabajadores sociales sanitarios del Servicio Navarro de Salud acceden a las historias clínicas, registran sus intervenciones, elaboran diagnósticos sociales y forman alumnos, entre otras labores. Asimismo, precisó que el personal sanitario cobra un complemento que compensa los desplazamientos a los diferentes pueblos, conocido como “dispersión geográfica”, mientras que los trabajadores sociales sanitarios “cobran kilometraje”, siendo esta una diferencia económica “significativa”. Los grupos parlamentarios pusieron en valor la labor del colectivo y se comprometieron a estudiar las solicitudes planteadas. - A.R.O./Agencias