PAMPLONA- El fruto del endrino (prunus spinosa, en latín) tan prolijo en nuestra tierra parece imposible de disociarlo del licor que se elabora mediante su maceración: el patxarán. Y quizás esta sea una de las palabras del euskera más exportadas y usadas más allá de las fronteras del mapa lingüístico vasco. El origen es una composición de “basa” que significa “silvestre” y “aran”, “ciruela”. De ahí provienen casi todas las denominaciones: basaahantze, adanbasati, y paxaran, patxaranondo, basokaran, basaelorriondo, baxaran. En otras zonas se usan otros nombres para referirse al endrino que tienen que ver con las espinas elorri, aran, arantza y el color. Elorribeltz es el sustantivo más extendido en Iparralde, parte de Gipuzkoa y en la zona superior de Navarra. Sin embargo, en la propia Navarra encontramos registros curiosos como txinbíllosasí en Oderitz o maldaan en Urdian. Así, se bebe igual o parecido, pero se pide y se pronuncia diferente. - D.Burgui