PAMPLONA.- El suceso tuvo lugar en el número 8 de la calle Doctor Arias, en una zona de las afueras del municipio, muy cerca del campo de fútbol y de una gasolinera ubicada en la N-113 en dirección Madrid (al lado del hotel Alhama). En el momento de los hechos, en la vivienda de la madre y abuela de los fallecidos se encontraban las cuatros hijas de ésta con alguno de sus maridos y cuatro niños, dos parejas de hermanos.

La familia, natural de Cintruénigo “de toda la vida”, disfrutaba de la comida dominical en casa de la abuela cuando tuvo lugar la explosión que desgraciadamente acabó con la vida de Mila Alvero, la pequeña de las cuatro hermanas, y de Xavier, también el más joven de los primos, de tan solo 6 años.Según las fuentes consultadas, la chimenea a través de la que se calentaba un depósito de agua llevaba dos horas encendida cuando tuvo lugar la explosión. Mila, cuya pareja al parecer no acudió a la comida de forma fortuita, fue alcanzada de lleno.

Las versiones ayer en torno al origen de la deflagración eran muy confusas e, incluso, contradictorias por lo que habrá que esperar las conclusiones de la investigación de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil.Milagros Alvero Chivite tenía 40 años, vivía con su pareja, no tenía hijos y trabajaba en el sector textil. Tanto ella como su hermana Cristina, madre de Xabier y Rubén, son muy conocidas en Cintruénigo, ya que junto a las otras dos hermanas poseen un negocio de bricolaje y pintura, Heralchi. Además, el padre de la otra menor de 12 años herida, Raúl Navascués, es Policía Local en Cintruénigo, donde llegó a ostentar la jefatura del cuerpo policial municipal cirbonero. La pequeña es también pariente del excalde de Cintruénigo Adolfo Navascués. Los cuatro niños implicados en el suceso acuden, además, a los centros educativos del municipio.