E l yarsagumba, o yarsa, un pequeño hongo que crece a partir de una oruga y que se paga a precio de oro. Este hongo hace su aparición cuando la nieve al noroeste de Nepal comienza a derretirse.
El Ophiocordyceps sinensis es un pequeño hongo parásito que crece dentro de una variedad de oruga dentro de la tierra en el Himalaya y que termina saliendo a la superficie en forma de fino tallo.
Se trata de una extraña planta conocida como el viagra del Himalaya por sus efectos afrodisíacos, a la que se le atribuyen propiedades curativas y que tiene múltiples aplicaciones en la medicina tradicional china.
La alta demanda del producto en la región ha hecho que el precio del yarsa haya pasado de costar 5 dólares por kilo en 1992 a 1.400 en 2002.
En 2012, un kilo llegó a alcanzar 100.000 dólares en China, y según datos del Banco Central de Nepal (NRB), en 2016 se pagaron 130.000 dólares por kilo en Singapur.
El NRB estima que Nepal ingresó alrededor de 50 millones de dólares en 2016 por la venta del hongo, del que se estima hay una producción mundial de entre 83 y 183 toneladas y mueve entre 5.000 y 11.000 millones de dólares anuales.
Jitendra Jhakri, un exportador de esta planta, indicó que la demanda ha disminuido en los últimos años al tiempo que la producción en Bután, India e incluso China ha ido en aumento.
“Hay una gran competencia en el mercado. Hace cinco años vendíamos un kilo de yarsa entre 50.000 y 60.000 dólares dependiendo de la calidad en Katmandú”, indicó el comerciante Rabindra Neupane en la capital nepalí.
“Ahora podemos conseguir entre 35.000 y 40.000 dólares por kilo”, añadió, al explicar que la cantidad de oferentes ha aumentado y eso hace que el precio baje.
A pesar de los problemas con sus ventas, el producto sigue vendiéndose. Cuanto mayor calidad tenga, mejor. Si la planta es mas dorada, más fácil será su venta.
Y en busca del oro vegetal salieron decenas de miles de habitantes de los distritos noroccidentales de Rukum, Mugu, Dolpa y Bajhang. Les aguarda una temporada que les mantendrá durante un mes arrodillados en busca de tallos a alturas de entre 3.500 y 5.500 metros.
romper el día a día “Todos los colegios han cerrado. No podemos detener a los estudiantes porque el dinero que conseguirán en un mes les hará sobrevivir todo el año”, dijo el jefe administrativo del Comité de Coordinación del Distrito de Dolpa, Krishna Lamsal.
Las obras y trabajos en los pueblos se detienen y las ciudades quedan virtualmente paralizadas durante el tiempo de la cosecha.
“Dolpa se ha convertido en fuente de ingresos para muchos nepalíes que viven en la remota región montañosa”, agregó.
En promedio, una persona puede ingresar alrededor de 3.000 dólares por temporada, tres veces el salario promedio anual en Nepal.
Pero no todo es tan sencillo: personas de extracción social humilde con escaso o nulo equipamiento corren el riesgo de morir por falta de oxígeno o de enfermar por las bajas temperaturas de una zona por la que deben subir en marcha continua durante tres o cuatro días hasta llegar a las plantas.
El jefe administrativo del Comité de Coordinación del Distrito de Dolpa, Krishna Lamsal, dijo que ya han muerto tres personas en la última semana debido al mal de altura.
Un alto costo por lograr un hongo que finálmente es transportado en helicóptero desde el Himalaya hasta los mercados.