donostia - El Ayuntamiento de Donostia ha detectado la existencia de cinco pisos de alquiler municipal, propiedad de Donostiako Etxegintza, que se están ofreciendo como apartamentos turísticos, por lo que ha abierto un expediente sancionador que propone la rescisión de los contratos, además de distintas multas, que pueden oscilar entre los 3.000 y los 20.000 euros.
La detección de los cinco pisos que estaban siendo ofrecidos en las páginas de pisos turísticos, alguno de ellos con abundantes comentarios de sus usuarios, ha llegado al Ayuntamiento por varias vías, según explicó ayer el concejal de Vivienda, Enrique Ramos, que compareció acompañado del director de Donostiako Etxegintza, Rafael Farias.
Por una parte, el Ayuntamiento ha recibido la llamada de vecinos que han informado del uso turístico de las viviendas y, además, los propios trabajadores municipales, que realizan un análisis de las páginas webs que anuncian estos alojamientos, han detectado la oferta de algunos de ellos. “Los anuncios que se publican son ambiguos en un intento de no ser reconocidos”, dijo Ramos, que añadió que Donostiako Etxegintza inspecciona por ello los portales turísticos más conocidos y vigila el trasiego de matrículas extranjeras en las inmediaciones de las viviendas. Sin embargo, recalcó que “las denuncias vecinales son claves”, por lo que animó a los vecinos a seguir informando al Consistorio de las irregularidades.
Los cinco pisos de alquiler municipal ofrecidos a turistas y detectados este verano se encuentran en distintos lugares como el camino de Illarra, la plaza de Harrobieta en Altza, Riberas de Loiola e Intxaurrondo. Forman parte del parque de más de 1.800 viviendas de alquiler de Donostiako Etxegintza.
Dado que tanto el alquiler como el subarriendo a otras personas diferentes de los titulares de los pisos protegidos están tipificados como infracciones graves de la Ley de Vivienda del Gobierno Vasco, según recordó Ramos, Donostiako Etxegintza ha abierto un expediente sancionador en cada caso, que incluye la propuesta de finalizar el contrato. “Una vez acreditada la infracción, además de la sanción, se considera incumplido el contrato de alquiler y se insta a su resolución y a la recuperación inmediata del inmueble”, recalcó el concejal de Urbanismo. Así pues, si los cinco inquilinos son finalmente expulsados otros cinco de la lista de espera podrán acceder a una vivienda protegida.
Los titulares las viviendas infractoras tendrán derecho a presentar sus alegaciones y objeciones pero si se demuestra finalmente que las han utilizado como negocio tendrán que salir de ellas, tal y como sucedió el pasado año en dos apartamentos para jóvenes de Etxegintza en los que descubrió la misma trampa.
Por su parte, el director de Donostiako Etxegintza, Rafael Farias, consideró “muy grave” y una “vergüenza” que los portales turísticos ofrezcan estos servicios sin que se identifique el arrendador, ni la ubicación exacta del piso. Asimismo, añadió que no hay una normativa que lo impida en la actualidad, por lo que “es una batalla que trasciende a Etxegintza”.
“una vergüenza” Entre las cinco viviendas en las que se ha descubierto la infracción, algunas se dedicaban al intercambio vacacional, que también está prohibido, y otras al subarriendo por un precio, lo que es “más flagrante”, según señaló Ramos. Uno de estos pisos se anunciaba en Airbnb y pedía 25 euros por persona y noche y estaba completo para todo agosto y septiembre. Otro de los pisos se anunciaba en Milanuncios.com a 30 euros por noche y persona.
Este mismo portal ofrecía una vivienda de alquiler protegido para intercambio aunque, por el momento parece que aún no ha consumado su intento. Lo mismo sucede con otra vivienda difundida en Guesttoguest.es, que proponía intercambio o alquiler turísticos. En otro de los pisos donde los vecinos han confirmado la presencia de turistas de modo habitual, la sanción podría alcanzar hasta los 20.000 euros.