El Departamento de Salud ha expresado este lunes su "apuesta por el Programa de Promoción de Salud de la Comunidad Gitana, programa pionero que se lleva desarrollando desde hace más de 30 años", después de que la asociación Gaz Kaló haya criticado que no se ha firmado todavía el convenio de este programa para este año.
Salud ha defendido que esta apuesta "se ha intensificado más si cabe en los dos últimos años de vigencia del programa, en el que desde el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) se ha abordado la realización de una encuesta de salud de la población gitana de Navarra".
"Se han realizado más de 400 encuestas a población gitana y se ha conseguido por primera vez información relevante sobre la situación de salud de la comunidad gitana de Navarra. Las entidades gitanas de nuestra comunidad han participado y colaborado en este proceso y disponen de los resultados del mismo, a la espera de hacer una presentación pública de estos resultados, en cuanto el Ministerio de Sanidad publique los resultados de la situación estatal de la población gitana", ha explicado.
El Departamento ha respondido de esta forma a una nota de la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kaló, que ha acusado al ISPLN de "retrasar" el acuerdo y la firma de un convenio para desarrollar el Programa de Promoción de la Salud de la Comunidad Gitana en localidades de ámbito rural, "perjudicando a las figuras profesionales más importantes del programa, las promotoras de salud". Asimismo, ha acusado al ISPLN de "maltrato, abandono institucional y antigitanismo".
Evaluación externa
El Departamento ha destacado que, además de la encuesta de salud a población gitana, desde el ISPLN se ha promovido la realización de una evaluación externa del programa que se desarrolló en 2024 y cuyos resultados también han sido presentados a las entidades gitanas. "En dicha evaluación se reconocen fortalezas del programa, así como áreas de mejora, y, en este marco, ya se han hecho propuestas a las entidades como es la transición a un cambio de coordinación del programa, además de una nueva propuesta de financiación más acorde a la situación real del mismo", ha explicado.
Concretamente, según Salud, este año 2025 "se ha pasado de un sistema de financiación de concurrencia competitiva, a generar dos subvenciones nominativas, convenios, con las dos entidades que gestionan junto con el ISPLN el programa; un convenio con la entidad Gaz Kaló para gestionar el programa en el ámbito rural, y un convenio con la entidad La Majarí, para gestionar el programa en Pamplona y Comarca".
Salud ha destacado que "desde inicios de este año hasta la actualidad, la entidad Gaz Kaló se ha negado a firmar el Convenio para desarrollar el programa en 2025, aludiendo a incumplimiento de ciertas normativas". "A través de varias reuniones con la entidad se han ido proponiendo cambios en el texto del convenio, y a pesar de que se ajusta al desarrollo del programa de salud de la comunidad gitana y al ordenamiento jurídico, la entidad sigue sin estar de acuerdo con el texto propuesto y negándose a su firma", ha afirmado.
La entidad La Majarí, por su parte, ya firmó el convenio para el desarrollo del programa en Pamplona y Comarca y está funcionando "con total normalidad", ha destacado Salud, que ha señalado que "desde el ISPLN se continuará trabajando en la búsqueda del consenso para que el programa siga funcionando con el mismo éxito que hasta ahora en toda Navarra".
Denuncia de Gaz Kaló
Por su parte, tras resaltar que la mayoría de las promotoras tienen cargas familiares y economías vulnerables, Gaz Kaló ha solicitado que el convenio cumpla con el marco legal (Ley de Subvenciones y Ley Orgánica de Protección de Datos), ya que durante estos últimos meses "hemos trasladado nuestras dudas sobre algunas cláusulas de dicho convenio a la Gerencia del ISPLN, y al propio consejero del Departamento de Salud".
"Asesorías legales externas nos alertan de poder estar incurriendo en una cesión ilegal de trabajadoras y en un incumplimiento de la Ley de Protección de Datos. Aunque desde el ISPLN se proclama que es un programa público, la realidad es que es un programa subvencionado, sin licitación de ningún contrato, que sería la fórmula legal adecuada", destaca la entidad.
La Federación explica que la contratación de las promotoras salud se realiza a través de dos entidades sociales con la firma de un convenio, enmarcado en la Ley de subvenciones. Según subraya, "la incertidumbre generada está provocando angustia en las promotoras de salud gitanas, y en el equipo técnico de Gaz Kaló".
Al respecto, asegura que, desde diciembre del pasado año, están sosteniendo económicamente todos los costes de gestión y contratación de 7 promotoras de salud, teniendo que suscribir créditos con entidades financieras, para la viabilidad y sostenibilidad del programa.
"En estos últimos seis meses hemos hipotecado y agotado todos nuestros recursos económicos para mantener la contratación de las promotoras de salud, pero ya no disponemos de más medios económicos para asumir su coste, ni podemos seguir cubriendo los desplazamientos de las mediadoras que tienen que viajar desde distintas localidades para asistir a las sesiones de formación que se organizan en Pamplona", declara Gaz Kaló.
La Federación hace un llamamiento al Gobierno de Navarra y a todos los grupos políticos del Parlamento para que "intervengan ante esta situación insostenible que está poniendo en riesgo a las Promotoras de Salud, a nuestra entidad y al propio Programa de Promoción de la Salud de la Comunidad Gitana de Navarra".