pamplona - “Navarra se perfila como una comunidad de referencia en el diagnóstico de precisión del cáncer”, aseguró ayer el doctor Felipe Prósper, coordinador del Proyecto Diana, una colaboración público-privada orientada a implantar una medicina de precisión en Navarra. El proyecto, financiado por el Gobierno de Navarra con un presupuesto de 1.800.000 euros, cuenta con la participación de investigadores del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), en colaboración con el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y Navarrabiomed. Una iniciativa que, como explicó su coordinador, consiste “en desarrollar e implementar técnicas de diagnóstico molecular basadas en la secuenciación para mejorar el diagnóstico en pacientes con cáncer, validar esas técnicas e implementarlas luego para los futuros pacientes”, además de “hacer una serie de técnicas de secuenciación que van a llevar a poder identificar nuevas dianas de tratamiento y nuevas alteraciones genómicas que puedan traducirse en avances terapéuticos en los pacientes”.
Según el último registro de cáncer publicado en Navarra, en el periodo 2008-2009 se registraron 10.316 nuevos casos de tumores en la población, de los cuales 8.722 eran tumores malignos infiltrantes. Estos datos, apuntaron desde el CIMA, ponen de manifiesto “un importante problema de salud pública con gran repercusión sobre el sistema asistencial”.
“En muchas ocasiones, el diagnóstico actual del cáncer requiere técnicas invasivas, está basado en criterios morfológicos y no permite seleccionar el tratamiento más adecuado según sus marcadores moleculares. Todo ello conlleva una menor eficacia, así como trastornos para el paciente y mayores costes económicos”, consideró la doctora Ruth Vera, jefa del servicio de Oncología Médica del CHN y responsable del grupo de investigación de la misma área en Navarrabiomed, que apuntó que el proyecto “nos puede poner a Navarra en el futuro en una posición preponderante”. Asimismo, según el doctor Prósper, director del área de hemato-oncología de la CUN y del CIMA, “en el caso de los tumores hereditarios, si no es posible avanzar en la detección de alteraciones genómicas que determinan la predisposición al cáncer, solamente la historia familiar no es suficiente para llegar al diagnóstico, lo que conlleva gran incertidumbre para pacientes y familiares”.
El proyecto Diana, que forma parte de la actividad científica del Idisna y que se presentó ayer ante medio centenar de personas, pretende implementar en la práctica clínica las nuevas tecnologías de secuenciación para el diagnóstico de precisión del cáncer en Navarra. Para ello, se van a estudiar en ambos centros muestras de pacientes con cáncer de mama, pulmón, hígado, colon, cáncer hereditario y tumores hematológicos, y se pondrán en marcha nuevas técnicas moleculares más precisas y menos invasivas. Como parte del proyecto se realizaran también estudios dirigidos a identificar nuevas dianas terapéuticas en estos pacientes que permitan el diseño de nuevos tratamientos.
“Un aspecto esencial de esta colaboración es la integración y el análisis de toda la información obtenida mediante el desarrollo de técnicas computacionales de análisis de los datos genómicos”, aseguraron. Se trata de un estudio pionero que, a partir de nuevas tecnologías, trasladará los resultados a la práctica clínica para prolongar la vida de los enfermos y optimizar sus tratamientos. “La posibilidad de desarrollar este proyecto conjuntamente con el CHN nos permitirá convertir a nuestra comunidad en un nodo de conocimiento y desarrollo económico en este campo”, sostuvo Prósper. Así, según explicó, en la medida que sean capaces de identificar mejor las alteraciones genómicas, el diagnóstico será más preciso y el tratamiento, más eficaz. - M.P.M.